
Este 20 de febrero se llevó a cabo la primera, de cinco fechas, de Shakira en Colombia. Fue Barranquilla la primera ciudad encargada de recibir a la 'Loba' en el marco de su 'Las Mujeres Ya No Lloran World Tour', pero los que lograron estar frente al escenario vivieron horas a la intemperie sin comer o bañarse.
Esto lo confirmaron a los micrófonos de los periodistas de Blu Radio Barranquilla, de familias, amigos y parejas que tuvieron que pasar varias horas a las afueras del estadio Metropolitano, pero por el temor de no perder el sitio que consiguieron en el ingreso tuvieron que quedarse ahí sin la posibilidad de volver a sus casas para cambiarse o comer algo.
"Estoy desde ayer 9:00 a. m. haciendo mi cola para el concierto, pero voy a ingresar con mis familiares. Nos habían dicho que las puertas las abrían a las 4:00 p. m. y abrieron las puertas a las 7:00 a. m.y no respetaron la fila, ni que estuvimos a la intemperie. Nos vemos afectados, yo no me he bañado y estoy esperando a mi familia. Estoy esperando a uno sobrino para entrar", contó una de las personas que se encontraban haciendo su fila.
Pero es que esto se ha vuelto muy normal en los conciertos, no solo pasa en Colombia, sino en muchos países del mundo se ven a personas hasta semanas antes a los alrededores del estadio con el objetivo de quedar al frente del escenario y estar bastante cerca del artista, como ha sucedido en Argentina, Brasil, entre otras, con eventos como de Taylor Swift.
Publicidad
El efecto de Shakira trascendió la música, impulsando notablemente el turismo en Barranquilla. Datos de Airbnb revelan un aumento del 150 % en las búsquedas de alojamiento en la ciudad durante sus conciertos en el estadio Metropolitano.
Este incremento se debió tanto a viajeros internacionales, con un aumento superior al 150 %, como a fanáticos locales de todo el país, que elevaron las búsquedas en más de un 30 %. En comparación, Bogotá experimentó un crecimiento del 20 % en ambos segmentos.