La situación actual de la energía en la costa Caribe colombiana es preocupante. La región enfrenta históricamente problemas en el suministro de energía, con apagones frecuentes, cortes de luz y altas tarifas. Además, la falta de inversión en infraestructura, el retraso en mejoras en la prestación del servicio y los problemas en el recaudo han generado un malestar generalizado en la población.
Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica, habló en El Radar, con Ricardo Ospina, y mencionó que estos problemas se deben a una combinación de factores. Por un lado, las empresas del sector eléctrico en la costa Caribe han heredado retos inmensos y han tenido dificultades para ponerse al día en inversiones y mejorar la calidad del servicio.
Si bien se han realizado esfuerzos por parte de estas empresas, se han enfrentado a una coyuntura puntual que ha afectado sus finanzas. En particular, han sufrido por el flujo de caja y la falta de apoyo por parte del Gobierno en el pago de la opción tarifaria.
Es necesario llevar a cabo una gran campaña para que la gente valore el servicio de energía y comprenda que es fundamental remunerarlo y pagarlo. Sin embargo, también entendemos que el aumento de los precios ha convertido esto en un gran reto para las personas con menos recursos
La opción tarifaria es un dinero que se le entrega a las comercializadoras y distribuidoras de energía en Colombia. Sin embargo, este saldo se ha acumulado hasta llegar a casi siete billones de pesos, lo cual ha significado una carga financiera para estas empresas. Además, el atraso en el pago de subsidios y la falta de remuneración por parte del Gobierno han dejado subsidios a las empresas en una situación delicada, con un hueco financiero considerable. Este problema se ha agravado en la costa Caribe, donde la tarifa de energía ha subido hasta doscientos sesenta y cinco pesos más que en el resto del país.
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Otro factor que ha contribuido a la crisis en la costa Caribe es el alto índice de pérdidas en el sistema eléctrico. Mientras que a nivel nacional el promedio de pérdidas no supera el cuatro por ciento, en la costa Caribe estas pérdidas llegan a alcanzar hasta el quince por ciento. Además, Natalia Gutiérrez menciona que el robo de energía también representa un problema significativo en la región.
Sin embargo, Gutiérrez destacó que los problemas financieros y las altas tarifas no son responsabilidad de las generadoras de energía. En la costa Caribe, gran parte del costo de la factura de luz se debe a sobre tasas impuestas por los municipios y departamentos, que nada tienen que ver con el costo real de la energía. Estas sobre tasas representan una distorsión en la factura y afectan especialmente a los estratos más bajos de la población.
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"Lo que puedo decir es que invito a todos los que reciben su factura de energía a revisarla con mucho cuidado, porque en la costa, especialmente en la región del Atlántico, ha ocurrido algo que ya hemos señalado al gobernador. De cada mil pesos que llegan a un hogar por kilovatio hora, 300 pesos no corresponden a energía eléctrica, sino a sobretasas", resaltó.
En cuanto a la propuesta de intervención y compra de la empresa por parte del Estado, Gutiérrez enfatizó que la posesión de una empresa de servicios públicos debe ser considerada como un último recurso y de carácter excepcional. Sin embargo, hace un llamado a que se resuelvan los problemas financieros de la cadena de suministro y se garantice la continuidad del servicio. Además, resalta la importancia de que se realicen inversiones para aumentar la oferta de energía y se solucionen los problemas de conexión a la red.
Escuche la entrevista completa acá:
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