Cartagena vive una de las semanas más violentas en este inicio de año: diez personas fueron asesinadas desde el pasado lunes 15 de abril hasta este viernes 19 de abril, ocho de ellas bajo la modalidad de sicariato, lo que representa un aumento del 19 % de este delito frente al año anterior.
La última víctima fatal de esta racha criminal que sacude a la capital de Bolívar es una mujer, de 40 años de edad, que fue asesinada de varias impactos de bala en el barrio El Pozón, en el suroriente de la ciudad, durante la mañana de este viernes.
La mujer, al parecer, recibió los disparos cuando se dirigía hacia su lugar de trabajo vistiendo el uniforme de una clínica de la ciudad. De acuerdo a versiones de la comunidad, el ataque no iba dirigido a ella sino a otra persona, sin embargo, las autoridades indicaron que investigan los móviles de este hecho.
Según cifras de la Policía Metropolitana de Cartagena en lo corrido del año se han registrado 114 homicidios, de los cuales 73 corresponden a sicariato, 28 a riñas; cuatro en medio de asaltos, dos en linchamientos y siete por establecer.
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El pasado lunes 15 de abril fue uno de los días más violentos del año en la ciudad con seis homicidios, entre ellos un doble sicariato. El aumento de este delito en Cartagena es del 12%, lo que ya prendió las alertas de la ciudadanía y líderes comunitarios que exigen acciones más contundentes por parte de las autoridades distritales, la Policía y la Fiscalía General de la Nación.
Alcides Arrieta, presidente de la veeduría Observatorio de Policía y Seguridad de Cartagena, cuestionó los resultados en materia de contención del homicidio y del hurto del “Plan Titán 24”, la estrategia de seguridad implementada desde el inicio de su gobierno por el alcalde Dumek Turbay.
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“El Plan Titán ha sido insuficiente, y la realidad de la inseguridad ciudadana y el aumento de los índices de criminalidad lo demuestran, la veeduría de seguridad ha venido insistiendo en primer lugar en la necesidad urgente de formular y poner en práctica medidas de seguridad más integrales, pero también coyunturales y estructurales, que a su vez estén articuladas con la fuerza pública, la Fiscalía General de la Nación, y por supuesto el Gobierno Nacional. Se requiere mucha inteligencia policial en la calle para frenar estas bandas que vienen cometiendo estos delitos, que afectan principalmente a nuestros jóvenes, y que siguen con el control de la ciudad”, sostuvo Arrieta.
Comerciante y dirigente comunal, otra víctima del sicariato
Jorge Navarro González, miembro de la comisión de convivencia y conciliación de la Junta de Acción Comunal del barrio Nuevo Bosque, es otra de las víctimas que dejó esta racha criminal en Cartagena. Navarro, de 52 años de edad, fue asesinado el pasado miércoles 17 de abril en inmediaciones de su vivienda cuando sujetos armados lo abordaron y le dispararon en varias ocasiones.
“Es preocupante y desgarrador que en pleno siglo XXI aún tengamos que enfrentarnos a la violencia que aqueja a nuestra sociedad. Desde la Junta de Acción Comunal, manifestamos nuestra profunda inquietud por la seguridad de todos los habitantes de nuestra ciudad y hacemos un llamado enérgico a las autoridades competentes para que se esclarezcan los hechos y se lleve a los responsables ante la justicia”, indicó el presidente de la JAC de Nuevo Bosque, Juan Camilo Bedoya, a través de un comunicado, en el que además señalaron que no hay índices que este asesinato esté relacionado con su actividad como dirigente comunal.
La Policía, por su parte, indicó que se investigan los móviles del hecho, y que la víctima presenta cuatro anotaciones judiciales como indiciado por varios delitos.