Este jueves, la muerte del estudiante Julián Cantillo Pineda al caer de un quinto piso en la Universidad del Atlántico volvió a activar las alarmas frente a las problemáticas de salud mental que afrontan los jóvenes en el departamento y, por lo cual, la Gobernación ha diseñado una cartilla que marca la hoja de ruta para responder a estas necesidades en centros de estudio y EPS.
Tras el sensible fallecimiento del estudiante de Lenguas Extranjeras, las clases fueron suspendidas temporalmente y se ordenó la evacuación del plantel, pero este viernes las actividades se reanudarán, no ignorando lo sucedido, sino trabajando fuertemente en la salud mental de los universitarios a partir de las pautas ya definidas por la administración departamental.
"Hace una semana, el gobernador lanzó una cartilla, que es de prevención y acción para todo el protocolo que deben implementar las universidades sobre cómo prevenir todos los casos de salud mental y cómo hacer si se presenta algún suceso", explicó Julio Mejía, asesor en temas de educación superior de la Gobernación del Atlántico.
La próxima semana, la Gobernación del Atlántico hará una reunión con cerca de 100 rectores de instituciones de educación media para que estas también implementen la cartilla de salud mental.
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A esto se suma la campaña ‘Habla y te sanas’, elaborada por los mismos jóvenes para escuchar y atender de manera más oportuna y eficaz a quienes están padeciendo problemas de salud mental.
Vale anotar que en la Universidad del Atlántico también se están haciendo adecuaciones físicas, como la instalación de mallas de seguridad en todos los bloques para evitar caídas como estas. El contrato sigue en ejecución y, tras este suceso, se espera que se agilicen las obras para quedar finalizado cuanto antes.
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