Casi ocho meses después del inicio de la demolición del polémico edificio Aquarela en Cartagena, esta semana empezó la recta final para el desmonte de los últimos ocho pisos que quedan en pie en la torre de apartamentos, ubicada a pocos metros del Castillo de San Felipe.
El alcalde Dumek Turbay aseguró que este sábado 26 de octubre será completada la tan sonada demolición de la primera y única torre que se construyó del proyecto de apartamentos de interés social, que pondría en riesgo la declaración de Cartagena como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
“El sábado me entrega Atila el piso cero, y el 2 de noviembre, la semana entrante, vamos a tener la posibilidad de acompañar al Ministro de Cultura en una actividad de celebración de los 40 años de haber sido declarada Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, lo que significa entonces que ese va a ser un día de fiesta para Cartagena: visitando las ruinas de Aquarela y haciendo una celebración en el fuerte de San Fernando en Bocachica”, explicó el mandatario.
El alcalde también señaló que con la altura que tiene hoy, ocho pisos, Aquarela ya dejó de ser un problema para el patrimonio de la ciudad: “Solamente falta que Unesco venga y haga la declaración, pero igual va a piso cero, y tenemos un problema con las familias afectadas. Hay unas familias damnificadas que, necesariamente, están esperando que se les dé respuesta. Nosotros no las vamos a abandonar, las hemos acompañado y vamos a seguir con acciones que respondan precisamente a las familias”, sostuvo.
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Recientemente, el Juzgado Noveno Civil del Circuito de Cartagena admitió la demanda de acción popular presentada por el alcalde Turbay contra la Promotora Calle 47 SAS, Plano Constructivo SAS y Alianza Fiduciaria, en calidad de vocera del Patrimonio Aquarela.
Lo que busca esta demanda, según explicó el alcalde, es “proteger” el derecho colectivo de las familias que adquirieron sus inmuebles en este proyecto desde hace más de siete años.
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“La acción que nos acaban de admitir es una acción que nos permite levantar el velo corporativo de los socios de la Promotora, para que respondan a la ciudad y a los damnificados, a las personas afectadas (…) porque lo que dijimos siempre fue que los costos de demolición de Aquarela, que están cercanos a los 11 mil millones de pesos, debían ser asumidos por el contratista, y ahora nos lo tiene que pagar. Entonces, les debe a las víctimas y al Distrito”, detalló.
La demolición del edificio Aquarela está a cargo de la empresa caleña Atila, reconocida por las implosiones del edificio Space, el puente Chirajara y el Continental Towers, entre otros.