Quejas, trifulca y desórdenes, dejó concierto de aniversario 499 de Santa Marta

El concierto más esperado de la Fiesta del Mar en Santa Marta terminó en un completo desorden. La tradicional serenata por el aniversario 499 de la capital del Magdalena se vio empachado por peleas entre asistentes y personal de logística que le negaron el acceso a cientos de turistas y más de 25 periodistas, quienes no pudieron a hacer el cubrimiento.

Al parecer, la cantidad de boletas y escarapelas fue superior al aforo permitido en la playa de El Rodadero, lugar elegido para realizar la clausura de las festividades samarias.

Andrea Guerra, una de las periodistas que llegó hasta la capital del Magdalena a cubrir la fiesta y aseguró que estuvo más de 2 horas intentando ingresar en compañía de otros colegas de ciudades como Medellín, Bogotá, Pereira, Bucaramanga, Cali, entre otras.

“Es algo ilógico recibir la invitación del alcalde Carlos Pinedo, que nos den escarapelas certificadas y al final no podamos entrar porque todo estaba lleno. Se supone que la cantidad de entradas es igual al aforo permitido. Eso es una falla de la logística grande y lo peor fue la actitud de los miembros de la seguridad que por poco nos pegan”, expresó la periodista Guerra.

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Los periodistas locales y hasta funcionarios de la administración Distrital también fueron dejados por fuera y, mientras los que lograron ingresar, algunos, decidieron salirse, pues en un momento una turba de personas tumbó las barras de seguridad para que se les permitiera el acceso.

De igual forma, cientos de turistas que pagaron hasta 200.000 pesos a los revendedores, se quedaron con las ganas de ver a Silvestre Dangond, Gusi y Peter Manjarrés, nómina de artista que se presentaron durante la clausura.

“Una falla en seguridad que puso en riesgo la vida y la integridad de todos los que estuvimos ahí. Los ánimos estaban bastante caldeados, gracias a Dios las cosas no pasaron a mayores. Nos robaron”, afirmó, Marina Sandoval.

Hasta el momento, la alcaldía no se ha pronunciado de manera oficial sobre lo ocurrido. Lo cierto es que las fiestas dejaron un sin sabor, pues se suponía que este año era el abrebocas de lo que se espera sea la celebración a los 500 años de fundación de Santa Marta.