Cada vez son más los puntos de Supergiros que son cerrados en la región Caribe, por cuenta de la presión del Clan del Golfo para que sea cerrada la operación de las sedes. Pese a que estas no solo operan para los juegos de azar, sino también para el pago de subsidios como Colombia mayor y para el recaudo de servicios públicos.
Sin embargo, el hostigamiento iniciado el primer fin de semana de noviembre contra esta empresa por parte del Clan del Golfo, tiene contra las cuerdas a la empresa, la cual ha aplicado cierres temporales a 3 mil sedes, de las 18.000 que tiene en la región Caribe.
Ante este panorama, fueron ordenados patrullajes frecuentes y labores de inteligencia, a través de la Policía, para hacer frente a esta situación y mejorar las condiciones de seguridad para los trabajadores y clientes de la empresa.
Precisamente, sobre el plan de contención implementado, el Coronel Edwin Urrego, comandante Policía Metropolitana de Barranquilla, señaló que en las últimas horas fueron capturados tres sujetos que estarían vinculados con estas amenazas, quienes tenían en su poder varios panfletos amenazantes y hasta granadas.
Publicidad
Panorama en Barranquilla
La afectación por cierres se concentra en su mayoría en zonas de Magdalena, Sucre y Cesar, donde cada vez son más los puntos que mantienen sus puertas cerradas.
En diálogo con Blu Radio, una de las empleadas de la empresa, quien atiende una sucursal ubicada en el suroccidente de Barranquilla, reconoció que tiene zozobra en medio del desarrollo de sus funciones, pero que ha sido permanente el acompañamiento de la Policía.
Publicidad
"Me dieron unas indicaciones sobre cómo identificar personas sospechosas y también un plan de respuesta ante alguna situación fuera de lo habitual. Uno está pendiente mirando hacia todos lados", contó la mujer, quien pidió reserva de la identidad.
En otros casos, hay locales que completan hasta dos semanas cerrados en zonas como el barrio Boston, donde los propietarios del inmueble indican que la empresa no ha cancelado el contrato de arrendamiento, por lo que esperan que en algún momento puedan volver a operar.