Policía y Ejército hallaron 283 kilos de droga en una caleta subterránea en Barranquilla

En un parqueadero del barrio Villanueva de Barranquilla fue detectada una caleta subterránea en la que se encontraban escondidos 283 kilos de clorhidrato de cocaína que, al parecer, pertenecerían al Clan del Golfo, con un avalúo comercial cercano a los $1.600 millones de pesos.

El operativo, que se adelantó en las últimas horas en cumplimiento a dos órdenes de allanamiento y registro a dos inmuebles interconectados, se dio en conjunto con tropas del Ejército Nacional, la Compañía Operativa de Santa Marta, la Unidad de Investigación Criminal de la Región de Policía #8 de Policía y Comandos Jungla.

Y es que, pese a que en principio se ejecutaron inspecciones en un lote y una marranera, no fue sino hasta que lograron ingresar a un parqueadero en el que sí hallaron los 283 kilos del estupefaciente, tratándose de 285 panelas que se encontraban envueltas en un sacos.

El coronel Andrés Arias, subdirector (e) de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional, confirmó que fueron alrededor 712.000 dosis que quedaran sin ser distribuidas, teniendo en cuenta que tenían como destino países de Europa.

"Esta operación que se trabajó de manera conjunta permitió llegar a uno de los parqueaderos en los cuales se encontró una caleta muy bien escondida, detectándose el importante alijo. Gracias a esta incautación se logro afectar las rentas de esta organización criminal", puntualizó.

Esta incautación se suma al decomiso de 498 bloques de clorhidrato de cocaína en una vivienda del barrio Juan XXIII en Santa Marta, cuyo cargamento sería de propiedad de ‘Los Pachenca’.

El coronel Jorge Andrés Bernal Reyes, comandante de la Policía de Santa Marta, confirmó que el alijo estaba avaluado en más de USD 16 millones de dólares. "Este estupefaciente pertenecería al Grupo Criminal 'Los Pachencas' y sería utilizado para la contaminación de carga en el puerto de Santa Marta, con el fin de enviarlo a mercados de consumo internacional".

Además, se logró determinar que la droga iba a ser utilizada para la contaminación de cargas en el Puerto de Santa Marta, con el fin de ser enviada a países del extranjero.