Mientras se desplazaba en su motocicleta por la calle 14 con carrera 29 del barrio Rebolo, suroriente de Barranquilla , el patrullero de la Policía Metropolitana, Jorge Camargo Arrieta, atropelló a una menor de edad que intentaba cruzar la calle.
Según testigos, fue tal la impresión del patrullero ante lo ocurrido que decidió tomar su arma de dotación y propinarse un disparo en la cabeza.
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Señalan que antes, junto a otro uniformado que iba de parrillero, se bajó del vehículo y le brindó los primeros auxilios de inmediato a la niña, quien fue trasladada al Nuevo Hospital General de Barranquilla, donde sigue siendo atendida, al parecer, con heridas menores.
Entre tanto, el uniformado adscrito a la Unidad de Intervención Policial y Antiterrorismo (Unipol), de manera inexplicable para la comunidad, después tomó la fatal decisión de quitarse la vida. Los vecinos, sorprendidos, lo llevaron de inmediato al Paso La Chinita, donde llegó sin signos vitales.
En un comunicado, la Policía Metropolitana de Barranquilla
, lamentó lo ocurrido señalando que "se dispuso de un equipo interdisciplinario que hará las indagaciones correspondientes y acompañará a los familiares del uniformado".