Aun el domingo, 8 de diciembre, no ha terminado y ya el departamento del Atlántico suma ocho homicidios desde la tarde del pasado viernes, 6 de diciembre, cifra que mantiene en alerta a las autoridades competentes.
El último de ellos se dio precisamente en medio de la celebración del Día de Velitas , en la noche de este sábado, más específicamente en la calle 11 con la carrera 10 del barrio Alfonso López, del municipio de Palmar de Varela.
Un hombre llamado Jonathan Jose Barros Bolaño, de 28 años de edad, estaba hablando con su amigo Kevin Gómez Aguirre, quien también resultó herido, cuando de un momento a otro fueron sorprendidos por dos sicarios en una motocicleta.
Barros Bolaño, según reportes, alcanzó a forcejear con su agresor y al parecer allí fue cuando una de las balas alcanzó a Gómez Aguirre, quien permanece bajo observación médica en un centro asistencial.
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Este mismo sábado, en horas de la mañana, ya había sido reportado el hallazgo de una persona sin vida en un sector enmontado del barrio San Luis, en la localidad Metropolitana de Barranquilla.
Pese a que no se entregaron más detalles de lo sucedido, el CTI logró identificar a la víctima como John Jairo Hernández Pabón, de 46 años, aunque se trabajaba para determinar la clase de arma con la que le provocaron las heridas.
En plena celebración de las velitas fue ultimado Elimelec Junior Acuña, de 30 años, cuando estaba en la parte trasera de un billar en el barrio La Chinita. Otro hombre, del cual no se sabe su paradero, le habría disparado en la cabeza.
El viernes fue quizás uno de los días más violentos de la semana, puesto que el resto de casos se dieron en la tarde de ese 6 de diciembre. El más nombrado de ellos fue el de Jorge Junior Romo Ramos, un líder social y ex candidato al Concejo de Galapa, que fue encontrado muerto en extrañas circunstancias en un tramo de la vía Prosperidad, a la altura del corregimiento de Juan Mina.
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Lo curioso es que su cuerpo tenía heridas de bala y marcas de llantas de carro en su espalda, lo que dio a pensar a las autoridades que pudo ser torturado.
Antes de este caso ya habían sido asesinados Luis Alberto Calvo Zabaleta cuando pintaba las rejas de su casa en el barrio La Luz, el joven de 19 años Isad Daniel Reyes Ojeda cuando caminaba por Villa Muvdi, Soledad, y Richard Pacheco Pérez, quien conversaba en una cancha de futbol con Luis Armando García Blanco, también fallecido.
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