La disputa por el control del territorio y la producción de oro en el sur del departamento de Bolívar , sigue generando enfrentamientos entre grupos armados como el ELN, las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo, que mantienen en máxima alerta a las comunidades y líderes de municipios como Santa Rosa del sur, Simití, Cantagallo, San Pablo y Morales.
Precisamente en este último, en el segundo desplazamiento masivo que se registra este año, más de 120 familias abandonaron sus hogares en el corregimiento de Micoahumado, ante el temor que estos enfrentamientos lleguen hasta sus viviendas.
En diálogo con Blu Radio, el secretario de seguridad de Bolívar, Manuel Berrio, explicó que un pelotón de la Primera División del Ejército hace presencia en la zona, al tiempo que reiteró que hasta el momento no se ha presentado incursión de estos grupos armados al corregimiento .
“La arremetida del Clan del Golfo es muy grande en la zona, y ellos están intentando apoderarse del sector minero. y el ELN en alianza con las Farc están intentando mantener el dominio que ellos traían (…) Entonces tenemos confrontación en diferentes puntos, no tenemos hasta el momento miembros de las comunidades fallecidos en combates, no tenemos incursiones por parte de estos grupos a algunas de las poblaciones, lo que tenemos es enfrentamiento entre ellos”, señaló Berrio.
Publicidad
Según detalló el funcionario, en el sur de Bolívar se extraen más de cuatro mil toneladas anuales de oro, y cerca de dos mil de estas toneladas son de estos grupos armados, lo que agudiza la presencia de los mismos especialmente en la Serrranía de San Lucas.
“Es un flagelo de hace muchos años, pero que se ha recrudecido por esa disputa territorial (…) En esta zona del departamento el oro se transa al valor del día en el mercado, parece que funcionará una como especie de bolsa, lo que hace este mercado bastante atractivo para estos grupos”, detalló.
Publicidad
En lo corrido del año en el Sur de Bolívar se han desarrollo cinco consejos de seguridad, dos de ellos con presencia del ministro de defensa, Iván Velázquez.
La comunidad, por su parte, señala que no es suficiente con la presencia militar que ha aumento en los últimos meses- en la zona hay cerca de 3.000 uniformados- y a su vez piden mayor inversión social.
“Esto es el resultado de un abandono histórico en el cono sur del departamento de Bolívar, que no lo podemos arreglar solamente con presencia del Ejército, aquí necesitamos vías, necesitamos universidades, proyectos productivos y emprendimientos, necesitamos que realmente el Estado haga presencia con las inversiones que se requieren”, dijo un líder que la zona, que prefirió mantener su nombre bajo reserva.