El pasado 11 de mayo en un apartahotel ubicado en el barrio Los Alpes, norte de Barranquilla, fueron capturados siete presuntos miembros de una estructura criminal que llegó a la ciudad, según la Policía, con la orden de cometer una masacre a un grupo de personas que estarían reunidas en una discoteca.
La información llegó a oídos de las autoridades por una fuente humana por lo que efectuaron un allanamiento en el que se produjeron las capturas. En el operativo la Policía detalló que les incautó un halló un fusil AK-47, dos proveedores de fusil con 42 cartuchos calibre 7,62mm; tres pistolas con igual número de proveedores, una importante cantidad de munición y 11 celulares.
Los detenidos fueron llevados a audiencia, sin embargo, un mes y once días después, Blu Radio conoció que de los siete capturados solo dos fueron enviados a la cárcel con medida de aseguramiento preventiva, ellos son Marlon Mario Chica Ochoa y Yosimar Alexander Mejía Buelvas, quienes enfrentan cargos por los delitos de porte ilegal de armas de fuego en concurso con falsedad marcaria.
A los otros cinco el juez se abstuvo de dictarles algún tipo de medida y salieron libres, aun así, siguen vinculados a una investigación.
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Llama la atención que, según información revelada por la Fiscalía a este medio, entre todos los siete hombres que fueron detenidos inicialmente, suman 39 anotaciones judiciales en el Sistema Penal Oral y Acusatorio, SPOA, por los delitos de homicidio, porte ilegal de armas de fuego, tráfico de estupefacientes, hurto calificado agravado, lesiones personales, incendio, violencia intrafamiliar, abuso de confianza y fuga de presos.
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