
Jaime Berdugo es nuevo viceministro del Interior: fue denunciado por caso del Megatanque
Jaime Berdugo tiene más de 19 años de experiencia alternando su participación en el sector público y sector privado.

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El atlanticense Jaime Berdugo fue designado como viceministro del Interior, quien tiene más de 19 años de trayectoria en diferentes cargos del sector público y privado.
Su trabajo será de la mano de Armando Benedetti , quien fue su primer jefe, luego de que en 2003 los hubiese presentado el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez tras haber quedado este como el Mejor Ecaes del país entre los estudiantes de Derecho de la época.
Desde entonces, ha ocupado diferentes cargos, siendo que para 2016 fue director del Área Metropolitana de Barranquilla . Bajo su administración no solo estuvo el diseño de estudios para la construcción de un tren ligero que conectaría a la capital del Atlántico con el aeropuerto Ernesto Cortissoz, sino también el seguimiento a la ejecución del contrato de la obra del Megatanque de 7 de Abril, por lo que hace parte de la lista de funcionarios denunciados por supuesto cobro de coimas, según el contratista Luis Enrique Guzmán Chams.
Berdugo Pérez, quien es oriundo de Sabanalarga, Atlántico, empezó su función pública justamente trabajando con Armando Benedetti , cuando este era senador. Estuvo con el hoy ministro del Interior entre los años 2006 y 2010 en calidad de contratista.
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Luego, Berdugo se desempeñó como secretario privado del Senado de la República, secretario de despacho de la Gobernación del Atlántico. Entre 2016 y 2018 fue director del Área Metropolitana de Barranquilla, autoridad de transporte en este territorio. Entre 2020 y 2022 estuvo ocho veces como contratista del Senado de la República.
En la actualidad se viene desempeñando como CEO gerente general de la Unión Temporal Energiza, que hace parte del conglomerado de empresas de Euclides Torres y la cual había contratado con el Estado para la construcción y puesta en marcha de paneles solares en sectores vulnerables del Caribe colombiano, un jugoso contrato de 95.000 millones de pesos que, por cierto, luego fue suspendido por Fenoge.
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