
Investigadores de Unimagdalena lograron reproducir en laboratorio la mojarra rayada
La mojarra rayada ha sido históricamente una de las especies más importantes para los pescadores de la Ciénaga Grande de Santa Marta y otros ecosistemas del Caribe.

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En un avance sin precedentes para la ciencia y la acuicultura, investigadores de la Universidad del Magdalena (Unimagdalena) lograron reproducir en laboratorio la mojarra rayada (Eugerres plumieri) hasta su fase larvaria, un hecho sin antecedentes en el mundo. Este logro, alcanzado tras años de ensayos científicos, representa una esperanza para la conservación de la especie y una oportunidad para fortalecer la pesca artesanal en Colombia.
La mojarra rayada ha sido históricamente una de las especies más importantes para los pescadores de la Ciénaga Grande de Santa Marta y otros ecosistemas del Caribe. Sin embargo, la sobrepesca y la reducción de su alimento natural han provocado un alarmante descenso en su población. Frente a este panorama, un equipo del Grupo de Investigación en Biodiversidad y Ecología Aplicada (GIBEA), liderado por la doctora Natalia Villamizar Villamizar, se propuso la tarea de domesticar esta especie y hacer viable su cultivo en cautiverio.
“Este resultado es inédito a nivel mundial. Hasta ahora no se había logrado la reproducción de la mojarra rayada en condiciones controladas. Lo que hemos conseguido nos permite avanzar hacia un protocolo de cría que marque el camino para su conservación y uso sostenible”, explicó la doctora Villamizar, bióloga marina y decana de la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad del Magdalena.
El proyecto, que ha contado con el respaldo de la Vicerrectoría de Investigación y el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se desarrolló en los laboratorios de acuicultura de la Granja Experimental de Unimagdalena. Allí, los investigadores lograron replicar con éxito las condiciones ambientales necesarias para que los peces completaran su ciclo de reproducción.
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Durante el proceso, se documentaron avances significativos en tasas de fertilización, eclosión y supervivencia de larvas, lo que sienta las bases para la producción de alevinos en entornos controlados. Sin embargo, el desafío no termina aquí. Ahora, el equipo se enfrenta a una de las etapas más complejas: el desarrollo de una alimentación adecuada para las larvas, basada en microalgas e invertebrados vivos.
“Una vez los peces se reproducen, tenemos embriones que requieren una calidad de agua óptima y un alimento vivo que garantice su crecimiento. Actualmente, estamos enfocados en resolver estos desafíos para lograr un proceso de cultivo eficiente y escalable”, detalló la investigadora.
Este hito no solo es relevante para Colombia, sino para la acuicultura a nivel mundial. La posibilidad de reproducir especies comerciales en cautiverio es clave para reducir la presión sobre los ecosistemas naturales y garantizar la sostenibilidad de la pesca. En este caso, la mojarra rayada podría convertirse en un modelo para la producción de peces nativos en países con problemáticas similares.
“Es una especie que se ha ido recuperando en la naturaleza, pero sin intervención humana. No existen planes de manejo ni estrategias de uso sostenible, lo que ha llevado a su sobreexplotación. Nuestro trabajo busca revertir esa situación y darle una alternativa a las comunidades pesqueras”, explicó Villamizar.
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Más allá del impacto científico, esta investigación responde a una necesidad urgente de las comunidades pesqueras de la Ciénaga Grande de Santa Marta, donde la disminución de las capturas ha afectado gravemente la economía local. La reproducción en cautiverio de la mojarra rayada permitiría a los pescadores contar con una fuente de ingreso sostenible y reducir la presión sobre las poblaciones silvestres.
Con este logro, la Universidad del Magdalena se posiciona como un referente en biotecnología acuícola y conservación marina. A medida que avancen las investigaciones, se espera que el protocolo de cría de la mojarra rayada pueda aplicarse a otras especies en riesgo, marcando un punto de inflexión en la gestión de los recursos pesqueros en Colombia y el mundo.
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