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Hasta cuatro metros ha bajado nivel del río Magdalena en municipios del sur del Atlántico

Pese a que para los meses de octubre y hasta las tres primeras semanas de noviembre del 2023 los niveles del río Magdalena se mantenían sobre los 6 metros, este lunes amanecieron en 1.97 metros, según la última medición realizada en la estación San Pedrito, a la altura de Suan, Atlántico.

Río Magdalena, en el sur del Atlántico.
Río Magdalena, en el sur del Atlántico.
Foto: BLU Radio.

Un panorama complejo es el que se prevé en el sur del departamento del Atlántico por cuenta del preocupante descenso que han venido registrando desde finales del mes de noviembre los níveles del río Magdalena siendo que, para este 29 de enero, el afluente amaneció con tan solo 1.97 metros.

Según los datos entregados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, para los meses de octubre y hasta las tres primeras semanas de noviembre del año pasado, los niveles del río Magdalena se mantenían sobre los 6 metros, sin embargo, la intensa sequía que se ha agravado, sobre todo, en lo que va de este año 2024, deja como resultado una baja de hasta 4 metros.

Fabián Bargozo, hidrólogo del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, indicó que la tendencia podría registrarse durante todo el mes de febrero, en el que se prevé condiciones mucho más agresivas por cuenta de los efectos que podría dejar a su paso el fenómeno de El Niño .

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"Hasta noviembre empezó el río a crecer, pero durante los últimos días de este mes empezó la época de descenso en los níveles del río Magdalena. Entonces, digamos que durante noviembre y diciembre se ven esos incrementos en los picos de reducción pero, a partir de este 2024, se acrecentó la situación. La tendencia, según lo que tenemos proyectado, es que sigan disminuyendo los niveles de manera importante", dijo.

La situación, inclusive, mantiene con temor a la población por una inminente crisis de desabastecimiento total de agua potable en los municipios del sur del Atlántico.

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Gustavo de la Rosa, inspector y líder comunitario en el cono sur del departamento, aseguró que, aunque reconocen los esfuerzos humanos que se han venido implementando desde la Gobernación del Atlántico, en trabajo articulado con las alcaldías municipales, han optado hasta por “orarle a Dios”.

"Orarle a Dios, estamos en las manos de Dios, porque todos los esfuerzos humanos están concetrados en lo pertinente para mejorar las condiciones de las bocatomas en hacer dragados, canales, pero si al río Magdalena no le llega agua, pues por falta de lluvias en el interior del país, el río Magdalena se seca".

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