Los bajos niveles que sigue reportando el río Magdalena aún mantienen bajo alerta a la Gobernación del Atlántico, pues en vista de que, conforme avanzan las días, éstos tienen un descenso entre los 5 y/o 10 centímetros diarios, no se descarta la implementación total del Plan de Contingencia para garantizar el suministro de agua potable a los municipios en riesgo de desabastecimiento.
Al menos así lo confirmó Lady Johana Ospina, secretaria de Agua Potable del Atlántico, quien aseguró que activar la ruta de atención llevaría a que algunos bocatomas tengan que correrse unos centímetros más adentro del río, para el caso del municipio de Campo de La Cruz; y para el Canal del Dique en el caso de Repelón, Luruaco, Manatí y Candelaria.
Así mismo, Ospina sostuvo que sería necesario el aumento de los ‘ruteos’ de los carro-tanques, teniendo en cuenta que, en las zonas más elevadas, se haría más compleja la llegada del preciado líquido por la baja presión.
"Inmediatamente vamos a hacer traslados más pronunciados de las bocatomas al nivel de bajada del río Magdalena, por lo que ya hemos corrido algunas para garantizar la captación de agua y, por ende, el suministro del líquido para estas poblaciones. Si llegamos a presentar esos mínimos históricos, nos tocaría buscar otros puntos para evitar un desabastecimiento total en nuestros municipios".
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Cabe mencionar que, según la última medición realizada en la estación San Pedrito, a la altura del municipio de Suán, Atlántico, los niveles se encuentran en 1.94 metros.
En este sentido, la empresa Aqualia, encargada del suministro de agua potable en los municipios del sur del Atlántico, confirmó que oficialmente se culminó con la excavación de un segundo canal artificial, el cual se extiende hasta 500 metros hasta el lugar donde se encuentra el punto de captación que permita continuar abasteciendo al municipio de Campo de La Cruz.
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