Por las calles del barrio El Santuario, en Barranquilla, corren grandes cantidades de agua debido a una problemática generalizada en la que residentes denuncian que más de 20 medidores de agua fueron robados por desconocidos en las últimas semanas.
El modus operandi identificado por la misma comunidad indica que, al parecer, recicladores estarían pasando por la zona en altas horas de la noche y, cuando amanece, ya lo que encuentran los vecinos son las grandes cantidades de agua derivadas de estos hurtos.
Edgar Balseiro, víctima en cuatro ocasiones, aseguró que en menos de 12 horas se pueden presentar hasta cinco robos en una misma calle.
“Nos están robando los medidores del agua. No sabemos con qué fin o qué es lo que sucede realmente. Si analizamos no es que haya mucho peso en ellos para venderlos como reciclaje, no tienen cobre, tampoco están hechos de bronce. Eso nos está afectando, pues cada vecino tiene que pagar el medidor nuevamente. Además, nos quedamos un par de días sin agua mientras vienen a instalarlos”, denunció el hombre.
A Balseiro le llama la atención que estos medidores no están hechos con materiales de mucho valor, por lo que considera que debe existir otro negocio rentable detrás de estos episodios delincuenciales, como por ejemplo el cobrar su instalación en otros municipios del Atlántico.
De lo que sí está seguro es que “si hay alguien que los roba, es porque puede haber otra persona que los compra a un buen precio”.
Finalmente, la comunidad en el barrio El Santuario de Barranquilla solicitó mayor presencia de Policía en el sector y el inicio de las respectivas investigaciones antes que estos hurtos se vean reflejados en las facturas.