Piojó, Juan de Acosta, Usiacurí, Tubará y todos los corregimientos de estos municipios son las poblaciones del Atlántico que se están viendo “gravemente afectadas” por el robo de agua potable que cometen industrias y algunas personas al conectarse de manera fraudulenta a las tuberías del acueducto costero.
La secretaria de Agua potable del Atlántico, Lady Ospina, advirtió que el 72% del agua en el acueducto costero se está perdiendo como consecuencia de estos fraudes, en el que inescrupulosos solo buscan abastecer de manera ilegal sus negocios o cambiar el agua de sus piscinas para beneficio propio.
"Si la gente no toma conciencia de que este no es un agua ni para la industria ni para regar cultivos ni para alimentar animales ni para regar jardines o cambiarle el agua a la piscina, como hemos encontrado en la zona costera, no podremos avanzar. No hay un policía para poner en cada metro lineal de tubería y evitar que se siga robando agua”, manifestó Ospina.
De esta manera la funcionaria criticó que la gente en el camino se robe el agua para un uso que no es el adecuado y, más grave aún, en momentos de una crítica sequía .
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Recordó a los empresarios que hay otros mecanismos para expedir los permisos correspondientes y poder tener un abastecimiento desde un pozo profundo, con agua cruda que es lo que requieren para su actividad.
"Instamos a aquellos que tienen conexiones fraudulentas a desconectarse del sistema de acueducto, recordándoles que están afectando directamente a la comunidad”, dijo.