En completa normalidad sigue avanzado el proceso electoral desde el consulado de Venezuela en Barranquilla, donde solo 44 personas, a corte de las 12:30 del mediodía, han logrado ejercer su derecho al voto, de las 387 que hay habilitadas en la capital del Atlántico.
Esperanzados, e inclusive con “ansiedad electoral”, según dicen, han llegado al consulado con banderas de su país o hasta pintadas en sus rostros, para acompañar su instancia en el punto de votación y pedir por la “libertad”.
De esta manera han salido desde el edificio donde está el consulado de Venezuela en Barranquilla, exactamente en el tercer piso, señalando que “contentos” y con mucha expectativa esperarán los resultados.
“Estoy muy emocionada, la verdad. Ahorita siento que me tiemblan las piernas por lo histórico del proceso por sufrir de eso que se llama ansiedad electoral, porque precisamente ha sido un proceso tan atropellado, tan golpeado, es inevitable no sentirse así de nostálgico”, dijo Pilín León, presidenta de la ONG ‘Ciudadanos Venezolanos en Barranquilla’.
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Por su parte, Ricardo Vuelvas, otro ciudadano venezolano radicado en Barranquilla, dijo “vamos muy bien, muy bien. Me siento satisfecho de haber votado por el cambio, porque eso es lo que necesitamos; entonces, gracias al consulado por respetarnos nuestras garantías”.
Por su parte, según cifras de Barranquilla ‘Cómo Vamos’ son 143.672 los migrantes venezolanos que residen en Barranquilla y, según lo que explicó el consulado de Venezuela en Barranquilla, la casi nula inscripción de cédulas se dio porque miles de ciudadanos “no cumplían con los requisitos”.
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Así las cosas, son decenas de ciudadanos venezolanos los que se encuentran reunidos en el parque Tomás SuriSalcedo en Barranquilla, en medio de una protesta pacífica que convocaron para exigir “transparencia” y “garantías para la oposición”, al ritmo de tambores, música llanera, sonidos venezolanos, entre otros.
La jornada, entre otras cosas, está siendo custodiada por la Policía Metropolitana de Barranquilla, con el despliegue de dos camionetas de la institución, cada una con tres o cuatro uniformados, para atender cualquier tipo de situación en materia de orden público.