El alcalde de Sabanalarga, José Elías Chams, confirmó el hallazgo de algunas irregularidades en el manejo del Centro de Vida de este municipio del Atlántico, que tendrían en riesgo la atención y la salud de los adultos mayores que viven en condiciones vulnerables.
De acuerdo con el mandatario, en este Centro de Vida no solo se detectó una inconsistencia en la composición accionaria del consorcio que estaba a cargo de su operación, sino que también estaban incumpliendo la entrega de las raciones alimentarias y, como si fuera poco, estas se estaban cobrando al triple de su valor real.
Tal eran las irregularidades en el manejo de la alimentación de estas personas que, según el alcalde, allí debían suministrar 320 raciones diarias y no entregaban ni 150.
Además, brindaban los alimentos a personas que ya no cumplían con los requisitos para recibirlos, lo cual es todavía más inconcebible, si se tiene en cuenta que hay más de 600 adultos mayores en peligro de muerte por desnutrición.
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"Hay más o menos 620 abuelitos en un estado de desnutrición que los mantiene prácticamente al borde de la muerte y una población de 4.500 adultos mayores, que también está en un estado de pobreza", indicó Chams.
"Entonces, lo que estamos haciendo es habilitar rutas de atención, presionando a las entidades prestadoras de salud para que cumplan con las epicrisis de esos abuelitos, con el seguimiento que tienen que hacerles, y también tratando de hacer la inversión justa y ecuánime en la estampilla que se recepta para el funcionamiento del Centro de Vida", agregó.
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El alcalde Chams dio por terminada la concesión que operaba el Centro de Vida e informó que este mismo miércoles una comisión de empalme ha estado recibiendo esas instalaciones para mejorar la prestación del servicio a los adultos mayores beneficiarios.
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