La situación de seguridad en Santa Marta es bastante crítica; en lo que va de 2024 se han registrado 134 casos de homicidios, de los cuales 9 se han tipificado como feminicidios, convirtiendo a la capital del Magdalena en una de las más violentas de la región Caribe.
Los defensores de derechos humanos de Santa Marta se unieron para enviar un mensaje a los grupos paramilitares que operan en el territorio, pidiendo un cese al fuego y la preservación de la vida de la población civil.
"Como defensora de derechos humanos, le exijo a las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada y al Clan del Golfo que, en medio de los acercamientos de diálogos exploratorios sociojurídicos con el Gobierno nacional, se cese al fuego contra la población civil. No es coherente que se hable de paz en medio de la confrontación armada que pone en riesgo a la ciudadanía", afirmó Norma Vera Salazar.
Por su parte, la Iglesia Católica también se unió a esta petición a través del pronunciamiento del obispo de Santa Marta, monseñor José Mario Bacci.
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"Celebramos que se hable de paz en el territorio, pero es importante que cese el fuego para que no siga el derramamiento de sangre", expresó monseñor.
La cifra de homicidios en Santa Marta es alarmante; en lo que va de este fin de semana se han registrado 6 homicidios, entre los que se encuentra el del líder joven indígena Wilfrido Segundo Izquierdo Arroyo, quien estaba por terminar su carrera de Ingeniería Civil en la Universidad del Magdalena.
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