Damnificados denuncian que el Gobierno sigue incumpliendo el pago de arriendos

Los damnificados por un deslizamiento de tierras en Piojó (Atlántico) denuncian que hace siete meses no reciben un peso del Gobierno para pagar sus arriendos, pese a que este se comprometió a subsidiar estos recursos, mientras construye las viviendas donde serán reubicados.

Mireya Alonso hace parte de las 249 familias afectadas por aquella tragedia invernal de noviembre de 2022 y asegura que desde febrero están a la espera de que el Gobierno pague los arriendos de las viviendas donde están hospedados de manera temporal, temiendo que en cualquier momento les pidan desalojar y queden de nuevo en la calle.

Alonso critica que las autoridades locales y nacionales prometieron ponerse al día con los pagos en mayo y que la misma promesa se repitió en julio pasado por parte del director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Carrillo, durante una visita que hizo en aquella ocasión a Piojó. Ahora, casi a mediados de septiembre, todavía no reciben los subsidios.

"No sé qué es lo que está pasando, solo escuchamos mentiras, nos dicen que hoy pagan, luego que será mañana o pasado, también dicen que tienen problemas, que tenemos que devolver los papeles y así pasa el tiempo", manifestó.

"Nosotros debemos prácticamente hasta el pelo de la cabeza y nadie nos responde por nada. Vamos a la alcaldía y lo que hacen es echarnos mentira, la UNGRD nos está diciendo también mentiras y a la hora del té no tenemos ni casas ni nada", agregó.

El Gobierno también prometió construir una ciudadela para reubicar a estas 249 familias que perdieron sus viviendas, pero algunos damnificados incluso han muerto antes de poder tener nuevamente una casa propia.

Mireya cuenta que esto fue lo que pasó con su vecino, Víctor Campo Ruiz, quien murió a sus 64 años sin recibir la vivienda que tanto le prometieron.

"Él estaba enfermo, pero todos los días pensaba: 'ay Dios mío, cuándo nos irán a pagar los arriendos, cuándo nos irán a decir algo'. Realmente yo pienso que él no se murió por la enfermedad, sino por la tristeza", recordó.