Prácticamente a diario, la empresa Air-e anuncia cortes de energía en diferentes sectores de Barranquilla y el Atlántico para desarrollar, según sus explicaciones, trabajos de mantenimiento de redes, poda de árboles, modernización de equipos en subestaciones, mejoras eléctricas y otras labores que, en resumidas cuentas, dejan sin luz a barrios o municipios enteros durante al menos ocho horas al día.
Por lo general, la suspensión del servicio se realiza de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, plena hora laboral y de apertura del comercio que obliga a los negocios a encender sus plantas eléctricas, si es que cuentan con estos equipos, para poder atender a sus clientes.
A estas suspensiones programadas se suman los cortes repentinos que se presentan por cualquier imprevisto, emergencia o falla en el sistema; lo que hace más reiterativo el uso de equipos como plantas eléctricas que disparan los gastos de los comerciantes.
"Tener que utilizar plantas eléctricas lleva a los comerciantes a tener también un incremento en combustible y, de hecho, uno de nuestros afiliados nos comentaba que ya tiene un incremento del 200% en consumo de combustible, o sea que esto afecta sus presupuestos", contó Yilda Castro, directora de Fenalco Atlántico.
"En algunas ocasiones pueden trasladar este costo al cliente, pero otras veces no, entonces les toca a ellos absorberlos y eso impacta en su utilidad", agregó.
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Castro añadió que en las empresas también están implementando medidas de ahorro de energía para disminuir el consumo y, por consiguiente, las altas tarifas. Las acciones van desde apagar aires acondicionados donde no hay personal hasta reducir la producción de pedidos no esenciales.