En un hecho histórico, en el municipio de Pivijay, Magdalena, cientos de feligreses se unieron en una gran Rogativa, o jornada de oración en la que clamaron a Dios a través de la intercepción de San Fernando Rey, patrono de esta población, para que les mande el don de la lluvia ya que, en este municipio de unos 35.000 habitantes, dedicado especialmente a la agricultura y ganadería, las cosechas y los animales están muriendo por falta de agua.
“Compartimos la fe en cristo resucitado para que a partir de este momento nos unamos en espiritualmente. Solo el poder de la fe y la oración, pueden abrir las puertas de la misericordia para pedirle a Dios que nos regale el don precioso de la Lluvia, que tenga misericordia de los campos, de los animales”, dijo el padre Jorge Eliecer Vega.
Los feligreses acudieron a la Iglesia y luego junto a la imagen de San Fernando Rey y María Auxiliadora, salieron en procesión hasta el Caño Shiller, el cuerpo de agua que sirve de suministro para todos los habitantes de la cabecera municipal y que, por la sequía generada por el Fenómeno del Niño, quedó reducido a un pequeño charco.
Diana Salas, líder de la comunidad, señala que el problema por la falta de agua es tan grave que ya están en racionamiento. Dice, además, que el agua llega cada tres días y durante 4 horas en cada barrio.
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“El caño está seco. Hay racionamiento en toda la cabecera municipal, donde el agua llega por circuitos, por no menciona al área rural donde la gente saca el líquido de los jagueyes sin ningún tipo de tratamiento y esos también están casi secos”, dijo Salas.
Y mientras llegan ayudas del Gobierno para los campesinos y ganaderos que han perdido su sustento, la comunidad sigue orando por el milagro que evite que los ciudadanos enfermen al consumir la poca agua que queda sin tratar.
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