Luego de la muerte, en extrañas circustancias, de cinco niños indígenasyukpa en Codazzi, Cesar, esta comunidad continúa reclamando justicia, frente a la posibilidad de un envenenamiento provocado y, además, acciones contundentes del Estado para evitar el “exterminio físico y territorial” al que estaría sometido dicho pueblo étnico.
El pasado miércoles, en el asentamiento Kchusweye, en la vereda el Limón, se llevó a cabo el sepelio de los cuerpos de los cinco niños. En medio de las honras funébres, representantes de la población indígena pidieron al Gobierno nacional que escuche el clamor de la comunidad indígena y despliegue acciones contra el hacinamiento, la pobreza y la segregación cultural.
Uno de los que se pronunció fue Eduard Álvarez, defensor de derechos humanos y asesor del pueblo indígena yukpa en el Cesar, quien llamó al presidente Gustavo Petro para que se siente con la comunidad indígena y a no darle la espalda a la Serranía del Perijá.
"Le suplico presidente ponga los ojos sobre nosotros, sobre la Serranía del Perijá, sobre los indígenas, venga a reunirse con el pueblo Yukpa. Venga y hablemos, señor presidente, de esta tragedia, que según la Corte Constitucional el pueblo indígena tiene mayor riesgo de exterminio físico y territorial", aseguró Álvarez.
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Entre tanto, la familia de los cinco niños, aún están a la espera de que Medicina Legal entregue los análisis de la necropsia que le fue practicada a los menores de edad, en aras de confirmar y/o descartar el abuso del que habrían sido víctimas antes de la intoxicación colectiva, hipótesis que ha tomado fuerza.
Así mismo, frente a las investigaciones que fueron asumidas por la Fiscalía desde ésta misma semana, el pueblo indígena piden al ente investigador que se agilice la llegada de la fiscal Luz Adriana Camargo para exponerle la crisis cultural que viven y buscar salidas frente a la misma.
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