Cansados de los atentados a bala, amenazas e intimidaciones a las que se han visto sometidos por parte de organizaciones criminales que buscan, de cualquier forma, presionar el pago de las denominadas “vacunas’”, los comerciantes de Malambo, Atlántico, advirtieron que están dispuestos a armarse para enfrentar con mano propia el delito de la extorsión .
A través de un comunicado que emitieron los comerciantes, señalaron que están padeciendo una preocupante crisis de violencia que no solo tiene en riesgo sus negocios, sino también sus propias vidas.
Siendo así, y ante la presunta falta de una intervención oportuna por parte de las autoridades que aducen en el documento, anunciaron que toda persona que se acerque de manera sospechosa a los diferentes establecimientos de comercio será objeto de “baja” por parte de quienes se vean amenazados por extorsionistas .
"Nos dirigimos con gran preocupación y frustración ante la falta de apoyo que estamos enfrentando como comerciantes del frente a los recientes actos de atentados y extorsiones que estamos sufriendo y denunciado. Es lamentable constatar que, a pesar de nuestras repetidas solicitudes de asistencia y protección, no hemos recibido una respuesta adecuada por parte de las autoridades competentes”, se lee.
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Por su parte, el gremio de comerciantes también deja claro que "un grupo significativo de comerciantes han tomado una decisión inmediata y efectiva para proteger sus derechos, garantizar la seguridad y poner fin a estos actos de violencia y extorsión”.
“A partir de la fecha de este comunicado, toda persona hombre o mujer, a pie o en motocicleta con casco que llegue a los locales comerciales, será objetivo sospecho y la orden es ser dada de baja".
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Una medida con la que no está muy de acuerdo Orlando Jiménez, presidente de Undeco en el Atlántico, quien reiteró que el flagelo de la extorsión debe atacarse por la vía de la justicia.
"Es una propuesta que siempre se ha mantenido allí, no pierde fuerza porque es lo que siempre han pedido los comerciantes, sin emabrgo, debe analizarce con todos los estamentos posibles, porque el flagelo de la extorsión debe atacarse por la vía de la justicia, aprovechando que se ha reforzado la operatividad en las calles".
Inclusive, el gremio de comerciantes tiene sobre la mesa la posibilidad de contratar seguridad privada para sus tiendas y/o establecimientos, sin descartar cualquier alternativa que salvaguarde la integridad física tanto de ellos como la de sus familiares.