Mientras el boquete que volvió abrir el río Cauca en Caregato alcanza unos 80 metros, el caudal que ingresa por esta zona ya tiene bajo el agua a por lo menos 500 predios ganaderos de La Mojana, donde los propietarios empezaron a movilizar sus animales en una carrera contrarreloj para intentar mantenerlos a salvo.
José de Silvestri, gerente técnico de Fedegán, indicó que hay alrededor de 53.000 reses afectadas, las cuales están siendo trasladadas hacia otras zonas de la sabana sucreña y municipios vecinos en Bolívar y Córdoba.
Asegura que la situación es apremiante, si se tiene en cuenta que por las afectaciones en estos animales, a diario se estarían dejando de producir entre 50.000 y 60.000 litros de leche.
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"Esto es muy preocupante porque los ganaderos no habían terminado de adecuar sus predios tras la inundación anterior, cuando ya nuevamente está entrando el agua y afectando notablemente sus tierras", dijo.
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"La verdad es que no hemos tenido una buena intervención por parte de las entidades que tienen a cargo el manejo y el cierre de Caregato, que en este caso sería la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres", agregó.
A algunos les ha tocado poner en venta sus reses con precios muy por debajo de su valor real, siendo que un animal de $2.500.000, ahora deben venderlo en máximo $1.400.000.
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En La Mojana estiman, además, que se han perdido unas 5.000 hectáreas de cultivos de arroz y ni qué decir de las viviendas en riesgo que están obligando la evacuación de decenas de familias hacia cambuches improvisados en zonas altas y carreteras.
Arcesio Paredes, líder de La Mojana , augura que se avecina una nueva hambruna para los habitantes de esta zona ante la falta de ayudas humanitarias.
"En la actualidad no ha llegado ni una ayuda del Gobierno nacional, necesitamos colchonetas, toldillos y, lo más importante, necesitamos mercados porque no hay comida para las personas", expresó.
"Hemos estado tirando bultos con retroexcavadoras para tapar el chorro y salvaguardar algunos sectores, pero hoy amanecieron más poblaciones afectadas y eso agudiza la problemática de la región", añadió.
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Los mojaneros le piden al nuevo director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Carrillo, que visite personalmente el punto de la emergencia y ponga en marcha las soluciones que se requieren.