Una preocupante alerta emitió el Hospital Infantil Casa del Niño sobre las cifras de menores de edad contagiados con sífilis durante lo corrido del año en Cartagena .
De acuerdo al hospital infantil más importante de la capital de Bolívar, entre los meses de enero y septiembre de este año, han sido atendidos ochos casos de menores entre 12 y 17 años, diagnosticados con esta enfermedad de transmisión sexual. Además tres de estos lamentables casos, son de niñas de 12 años.
El director médico y científico de la Casa del Niño, Hernán Pinzón, explicó que el panorama es aún más preocupante, pues estos casos podrían estar relacionados con abuso sexual, consumo de sustancias sicoactivas, e incluso, explotación sexual infantil.
“Esto es algo que no habíamos visto, tres de estas niñas tienen 12 años, con vida sexual activa, algunas fueron abusadas sexualmente, y algunas además presentaban rastros tóxicos en la orina, es decir, lo que evidencia consumo de marihuana y cocaína. Esto es un tema realmente preocupante, ya hemos informado al Departamento de Salud, y tenemos la certeza que están trabajando, junto al ICBF”, detalló en diálogo con BLU Radio, el director de la Casa del Niño.
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A su vez, el profesional de la salud aseguró que esta es una de enfermedad que se puede ocasionar series afectaciones en los pacientes sino se hace un control adecuado.
“Si una infección como la sífilis no recibe el tratamiento completo ni el seguimiento adecuado, se vuelve sumamente peligrosa y puede ocasionar serias afectaciones en el sistema nervioso central, el corazón, el hígado y los huesos, además de provocar secuelas neurológicas”, sostuvo.
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Durante su paso por Casa del Niño, agregó el director del centro hospitalario, las adolescentes además recibieron atención del equipo sicosocial del mismo: “Nuestro equipo trabaja para crear un espacio seguro y de confianza, donde puedan expresar sus inquietudes y recibir orientación. A través de intervenciones personalizadas y el refuerzo de redes de apoyo, buscamos contribuir a su bienestar”, detalló.
En la mayoría de estos casos, los menores provienen de sectores o comunidades vulnerables de la ciudad.