Tras las rejas se encuentra el hombre que en la mañana de este jueves 28 de noviembre llegó a la puerta del colegio San Antonio de Padua de Soledad a entregar un panfleto con un mensaje extorsivo y a realizar disparos contra la comunidad educativa del plantel.
Debido al rápido aviso que se le dio a la Policía sobre lo ocurrido, hubo un despliegue operativo en el sector que permitió hacer un plan candado, con el apoyo de decenas de patrulleros, que permitió hallar al sicario y a un segundo hombre que lo habría acompañado.
Uno de estos fue identificado como Breiner José Caballero Lozano, de 21 años, quien tiene 11 anotaciones judiciales, entre estas, tres por homicidio. Sin embargo, se encontraba libre en las calles, sin ningún tipo de medida restrictiva en su contra.
El segundo capturado es Maifren Carraza Moreno, quien no presenta anotaciones, pero, al parecer, acompañó a Caballero a las afueras del colegio para el momento en el que se hizo la entrega del panfleto y se hicieron los disparos.
"En este momento dos personas están siendo individualizadas e identificadas y están siendo presentadas ante la Fiscalía General de la Nación, quienes, al parecer, habrían participado en el hecho ocurrido en el municipio de Soledad, donde resultaron lesionados dos menores y la coordinadora de una institución educativa, los cuales se encuentran recibiendo asistencia médica”, señaló el coronel Edwin Urrea, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
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Heridos
Ante lo ocurrido, la maestra Rosa Perea, quien es la coordinadora académica que resultó herida, se encuentra hospitalizada, debido a que recibió varios impactos, uno de estos por la espalda, el cual perforó uno de sus senos, lo que podría requerir una intervención quirúrgica en próximas horas.
Al respecto, su esposo, Carlos Tapia, contó que ella lleva nueve meses trabajando en el plantel y que es poca la información que le han entregado por lo sucedido, pero que le indicaron que se encuentra "estable".
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Entre tanto, los estudiantes heridos se encuentran fuera de peligro, toda vez que uno de estos sufrió afectaciones en uno de sus glúteos, mientras que el niño de primaria solo fue rozado por uno de los proyectiles.