A tempranas horas de este lunes, después de un día de receso obligado que debió tomar el personal por excesivo desgaste físico, más de 20 socorristas del Cuerpo de Bomberos de Sitionuevo (Magdalena) y brigadistas de Parques Nacionales retomaron las labores de sofocación del incendio que se registra en el sector de Los Higuerones de Isla Salamanca .
Como se recordará, el más reciente incendio en Isla Salamanca se desató el pasado 29 de abril y durante los nueve días siguientes los socorristas debieron caminar y trabajar por más de 10 horas diarias para liquidarlo. Aun así, la semana anterior varios focos se reactivaron y el personal debió reanudar la ardua lucha para apagar las llamas que ya han consumido 244 hectáreas, incluida zona de mangles.
Margarita Velásquez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Sitionuevo, afirmó que el fin de semana siguió un foco activo, pero solo hasta este lunes decidieron ingresar de nuevo al terreno y con ayuda de un helicóptero de la Fuerza Aérea, pues de lo contrario el traslado hasta la zona en llamas implicaría una caminata de más de tres horas con equipos en mano.
"Nos habíamos organizado para iniciar labores el domingo, pero debido a que varias unidades amanecieron con los pies hinchados y otros con bastante agotamiento, se le confirmó a la Fuerza Aérea que se iba a ingresar hoy lunes", contó Margarita.
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Los bomberos están atacando el incendio con herramientas de corte y bolsas de agua que cargan en sus espaldas por largas horas, para poder apagar el fuego que está consumiendo al ecosistema de esta reserva natural.
Cuatro capturados
Lo preocupante es que estos incendios son provocados por manos criminales para la extracción de carbón vegetal y caza ilegal, tanto así que en los últimos días cuatro personas han sido capturadas por esta situación e, incluso, tres de ellas aceptaron cargos, pero los enviaron a casa por cárcel. El cuarto capturado fue enviado a prisión.
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La más reciente captura es la de un hombre propietario de los hornos donde se procesa el carbón vegetal, que luego es distribuido en la capital del Atlántico.
Todas estas personas están siendo procesadas por delitos como concierto para delinquir, aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables e invasión de áreas de especial importancia ecológica.