En momentos en los que se encontraba saliendo de un reconocido gimnasio ubicado en el norte de Barranquilla, hacia la 1:20 de la tarde de este viernes fue asesinado Wilmer Ariza Sánchez, quien resultó baleado por un hombre que se le acercó a pie y, sin mediar palabra, le disparó en repetidas oportunidades.
Mientras que el cuerpo sin vida de Ariza Sánchez quedó tendido en el pavimento, el presunto sicario huyó a bordo de un vehículo particular marca Kia Picanto, de color blanco, que en estos momentos está siendo buscado por la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Pese a que testigos del hecho intentaron auxiliar a ‘Matacaballos’, tal como era conocido, los esfuerzos resultaron en vano, pues ya no contaba con signos vitales. Entre tanto, miembros del CTI de la Fiscalía se encargaron de la inspección técnica, levantamiento y posterior traslado del cadáver hacia las instalaciones de Medicina Legal.
Lo que se ha podido establecer por el momento, según la información que se ha logrado recopilar, es que Ariza Sánchez lideraba varias rutas de cobradiarios en Barranquilla y su área metropolitana y que, en el pasado mes de abril de 2024, ya había sido víctima de otro atentado a bala cometido en una vivienda de su propiedad en el barrio Santa Ana.
Publicidad
En esa oportunidad perdieron la vida dos personas, identificadas como Jesús Salvador Perozo Perozo, de 39 años; y Yeico Urueta Núñez, de 28 años; mientras se encontraban sentados en la terraza del inmueble.
Otros detalles que rodearon el doble homicidio es que Perozo Perozo, oriundo de Venezuela, no pertenecía a ninguna organización delincuencial pero que, pese a ello, fue el foco del atentado a bala que lo dejó sin vida tras recibir nueve disparos, cinco de ellos en la cabeza.
Publicidad
Por su parte, Urueta Núñez era natural de Santo Tomás, Atlántico, y recibió cuatro impactos de bala que también acabaron con su vida en el lugar de los hechos.
En su momento, se manejó como hipótesis una presunta retaliación de la banda delincuencial de ‘Los Costeños’, teniendo en cuenta que Ariza Sánchez, en múltiples ocasiones, recibió amenazas por parte de dicha organización.