A pesar de los ajustes prometidos por el gobierno a la tarifa de energía que afecta con altos precios especialmente para la región Caribe, todo apunta que en el panorama solo se avecinan más incrementos a partir del incremento en más de un 200% del valor de la energía en bolsa.
De acuerdo con las cifras reportadas por XM, el 1 de julio el mercado tenía un valor promedio ponderado de $100 por kWh, sin embargo, al 20 de julio esta cifra se ubica en $312 kWh. Lo anterior genera un impacto directo entre las distribuidoras y comercializadoras de energía que compran energía bajo modalidad prepago, entre las que se encuentra la compañía Air-e.
Precisamente, Jussy Faroy Zelaya, director general de Negocio de Air-e, indicó que esto llevará a ajustar detalles en la prestación del servicio, pues los altos precios los llevará a tomar medidas radicales como la ampliación de las zonas bajo "periodo de continuidad", que no es otra cosa que suspensiones hasta por seis horas diarias a sectores con un bajo promedio de pago.
"Nosotros preparábamos la energía, o sea la energía que se consume por los usuarios se prepaga por Air-e. Por eso vamos a acelerar las medidas de recaudo en las poblaciones que tienen un bajo índice de recaudo como lo son los barrios subnormales y las zonas de difícil gestión. Hemos anunciado las medidas de periodo de continuidad para ayudar a aliviar el alto costo de energía y el no pago de esa energía que ya de por sí es muy cara en estos sectores que tienen una baja cultura de pago", manifestó el directivo.
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Es de recordar que desde el pasado 20 de julio la empresa aplicó estas suspensiones a 21 municipios del Caribe, ubicados entre Atlántico, Magdalena y Guajira, junto a cuatro sectores de Barranquilla, los cuales tienen una deuda conjunta de casi $1 billón. Una situación por la que la empresa está buscando negociar alternativas de pago con las respectivas alcaldías.
"Lo que estaríamos haciendo es ampliando estos sectores de 25 a unas 140 zonas, lo que involucra a más de 360 mil usuarios en total, incluyendo los que actualmente tienen la suspensión", explicó.
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A esto agregó que es una medida que han evitado tomar, pero que fue asumida a partir de los problemas de recaudo entre diferentes usuarios.
"Estaríamos hablando alrededor de un millón 500 mil personas que son quienes consumen el servicio de energía, pero no la pagan. Hablamos de una cantidad de energía equivalente a $50.000 millones de pesos mensuales que está hoy y durante los cuatro años de operación estaba siendo asumida por la empresa. Hemos querido evitar esta situación de llegar a los periodos de continuidad, pero no han funcionado nuestras acciones de cobro en estos sectores", manifestó.
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