Las protestas que arden en las calles de Barranquilla con quemas de llantas y troncos atravesados en las principales vías, por las molestias ante los retrasos en la reparación del servicio de energía, podrían extenderse en medio de la crisis que afronta la compañía Air-e para intervenir con la reparación de la infraestructura afectada con el vendaval del pasado lunes.
La situación corre por cuenta del bajo flujo de caja que tiene la compañía, lo que ha dificultado la compra de repuestos como cables, fusibles, entre otros, para atender las reparaciones puntuales que se requieren en diferentes barrios de Barranquilla, donde quedaron fuera de servicio varios transformadores.
Según explica Eduardo Remolino, presidente del sindicato de trabajadores eléctricos, el pasado martes fue discutida una solución asociada a una solicitud que elevarán a los grandes clientes no regulados, es decir, industrias y empresas de gran tamaño, para que paguen por anticipado su consumo y, con esto, se pueda pagar a proveedores que suministran herramientas necesarias para atender los daños, pues las afectaciones en los circuitos ya fueron superadas en casi un 100 %.
"Es una solicitud que se va a hacer con esos grandes clientes. Una solicitud que vamos a presentar, porque se requieren recursos. Eso se habló con Superservicios, como una de las soluciones", manifestó.
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El tema también fue advertido por el agente interventor Carlos Diago, quien indicó a medios que también se requiere fortalecer el personal de las cuadrillas que atienden estas emergencias.
"Pedirle a los usuarios pagos anticipados para la compra de energía. Anticipos de venta de energía para tener caja para ponernos un poco de oxígeno a nuestro proveedores y contratistas", explicó.
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