Aceite de tiburón a $15.000, el precio de la pesca artesanal que realizan en Bocas de Ceniza

En las calles del barrio Las Flores, junto al río Magdalena en el nororiente de Barranquilla, el aceite detiburón es vendido embotellado entre $15.000 y $20.000, dependiendo de la botella donde se tenga contenido el líquido (plástica o de vidrio).

La lotería llega cuando tienen una especie de hasta 100 kilos, en las que pueden sacar un mínimo de 40 botellas de 300 mililitros cada una: una ganancia que puede alcanzar hasta los 800.000 pesos, si logran vender cada una en 20.000 pesos.

Foto: Blu Radio.

Sin embargo, los pescadores no aceptan culpas y para ellos es un negocio que solo, de vez en cuando, les toca la puerta, pues explican en que la captura de tiburones se da de manera accidental, solo cuando la especie cae en la red y/o malla, en medio de sus labores de faena.

“No es que tengamos una venta muy seguida, solo aprovechamos el momento, pero no se ve mucho. No es que nos dediquemos a cazar tiburones, se da de manera fortuita, aunque sí es para nosotros una oportunidad de venta por sus beneficios”, dijo un pescador del barrio Las Flores.

Otro de ellos, quien pidió reserva en su nombre, dijo lo siguiente:

“Por acá los pescadores no cazan tiburones, lo que pasa es que acá tiran la malla y en ese momento eltiburón cae de manera y pues toca sacarlo”.

En lo que respecta a su carne, según explicó, también se comercializa a través del tan apetecido salpicón y su aleta, entre otros platos, para hacer sopas.

Sin embargo, la reciente resolución 0019 de 2024, emitida por el Ministerio de Agricultura, buscará reglamentar la caza/captura de tiburones y rayas de manera incidental para someterlas a un proceso de control especial.

Decisión a la que no se oponen líderes ambientalistas como María Correa, pues asegura que esta reglamentación no abrirá la puerta para que se dé una caza indiscriminada o, peor aún, su comercialización de manera internacional.

“Esperamos que la resolución ponga el ojo de las autoridades en términos de educación, socialización y pedagogía, en aras de garantizar una articulación con los pescadores para que mientras sigan desarrollándose actividades de pesca, se concilie también con la preservación de la especie”.