Con una medida de aseguramiento preventiva en la cárcel El Bosque fue cobijado Fabian Quintero Ramírez, el suboficial pensionado del Ejército señalado de quitarle la vida de dos disparos al hijo de su expareja, un niño de solo 10 años , y dejar gravemente herida a su exsuegra en hechos que ocurrieron la mañana del 26 de noviembre en el barrio Paraíso del municipio de Malambo.
A Quintero la Fiscalía 3 Local del Circuito de Soledad le imputó cargos por los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo con tentativa de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego. El hombre no se allanó a los cargos, por lo que ahora deberá esperar desde una celda el inicio del juicio en su contra.
Organizaciones feministas rechazan atentado
En Barranquilla, veedurías de mujeres levantan la voz para exigir a las autoridades competentes que se revise lo que ocurrió con la denuncia que Liney Fuentes Cabrera instauró ante la Fiscalía y la Policía, tras recibir amenazas de muerte por parte de su expareja, el militar pensionado que finalmente, en represalia contra ella, le asesinó de dos disparos a su hijo de 10 años y dejó gravemente herida a su madre.
Arelys López, representante de la fundación Teknos y directora de la cátedra Unesco de prevención de la violencia hacia la mujer, indica que lo ocurrido con Liney refleja, una vez más, muestra cómo el sistema le falla a las víctimas por la falta de sensibilidad de los mismos funcionarios, por ello, pedirán una mesa de trabajo con las autoridades competentes para que se revisen nuevamente las rutas de atención.
“Vamos a levantar nuestra voz, vamos a exigir que se revise qué falló y qué pasó con los funcionarios. Ellos tienen que responder por sus omisiones o por sus negligencias. Esto no debe quedar así, tenemos que empezar a modificar, tenemos que empezar a cambiar y yo creo que hay que tomar acciones”, dijo Arelys López.