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Un encuentro inesperado: dragoneantes frustran fleteo cuando regresaban de cita médica

Dos dragoneantes del Inpec que regresaban con un recluso de una cita oftalmológica a la cárcel El Barne frustraron de manera heroica un intento de fleteo en el sur de Bogotá.

Dragoneantes frustran fleteo cuando regresaban de cita médica.jpg
Dragoneantes frustran fleteo cuando regresaban de cita médica
Foto: suministrada

El 30 de julio de 2024, los dragoneantes José David Daza Valencia y César Fernando Pinzón Camargo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) se enfrentaron a un inesperado intento de fleteo mientras escoltaban al PPL José Adiel Bedoya Cortés a una cita médica en el Hospital La Samaritana de Bogotá.

La mañana transcurría sin incidentes mientras los dragoneantes escoltaban a Bedoya Cortés. Finalizada la consulta médica, emprendieron el retorno al establecimiento penitenciario El Barne, alrededor de las 11:45 de la mañana, tomando la calle 1 Sur hacia la avenida NQS en dirección sur-norte. Fue en ese momento cuando la rutina se rompió abruptamente.

Dos motocicletas con cuatro ocupantes aparecieron de manera sorpresiva, flanqueando el vehículo oficial. La situación se tornó crítica cuando uno de los parrilleros, armado, descendió de su motocicleta y, en un aparente intento de robo bajo la modalidad de fleteo, abrió fuego contra un vehículo cercano, aprovechando el denso tráfico característico de Bogotá.

La tensión se elevó instantáneamente. Los dragoneantes, entrenados para actuar bajo presión, reaccionaron con rapidez. El sujeto armado, al percatarse de la presencia de los oficiales del Inpec, intentó huir, lo que desencadenó un breve pero intenso intercambio de disparos. Los dragoneantes lograron reducir al atacante mientras la Policía Nacional llegaba al lugar para asegurar la situación y proceder con las formalidades correspondientes.

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A pesar de la gravedad del enfrentamiento, ni los dragoneantes ni el PPL sufrieron lesiones. El vehículo oficial también resultó ileso. Durante la confrontación, cada funcionario utilizó cuatro cartuchos, disparados con las armas registradas para la misión. El incidente, aunque peligroso, no impidió que los dragoneantes completaran su misión. Retornaron al establecimiento sin mayores novedades que las ya mencionadas.

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