Sicariato en Parque de la 93: Roberto Franco habría delatado a su asesino mientras agonizaba

Se siguen conociendo detalles delasesinato de Roberto Franco Charry en el Parque de la 93 en un hecho que conmocionó a la capital del país, por la sevicia y los pormenores del crimen.

En las últimas semanas se reveló un nuevo nombre que estaría asociado al sicariato. Jonathan Romero, empresario bogotano y gerente de la empresa El Arrozal, se encuentra en el centro de la investigación por el asesinato ocurridoen Bogotá.

Romero ha sido mencionado repetidamente en el testimonio de varios testigos interrogados por la Fiscalía General de la Nación como posible autor intelectual del crimen. Según revelaciones a la revista Semana, un testigo clave, que auxilió a Franco Charry tras ser herido , afirmó que el empresario antes de fallecer identificó a Romero como responsable, diciendo en tres ocasiones: "Fue Jonathan Romero".

Revelador testimonio

Este testimonio se sumó a las declaraciones previas sobre las amenazas recibidas por Franco por parte de Romero, tras una discusión sobre actos de corrupción en El Arrozal y Cia. El testigo agregó que Franco le había contado sobre las amenazas un día antes del crimen, durante una reunión en su apartamento.

"Me dijo que la situación estaba bastante complicada, que iban a tener una reunión, que iban a tratar de conciliar la última vez", detalló el testigo, sugiriendo una tensa relación entre ambos vinculada a hechos de corrupción en la empresa.

La investigación también reveló una propuesta de conciliación en la que se sugirió a Romero vender su parte de la empresa para resolver discrepancias financieras, una oferta que Romero rechazó.

"Esa conciliación buscaba que Jonathan vendiera su parte y dejaran el tema así, que no lo iban a investigar y que no iba a pasar nada", sugiere un testimonio, indicando cómo se intensificaron los conflictos antes del asesinato de Franco.

Romero, por su parte, negó cualquier implicación en el crimen y en varias ocasione ha intentado demostrar una relación positiva con Franco hasta el momento de su muerte. Romero destacó que, aunque había desacuerdos, había una cercanía marcada entre ambos.

"Era asesor, pero iba todos los días a la empresa, ahí fue donde nos hicimos parceros. Todo el mundo decía que parecíamos marido y mujer", declaró Romero, palabras en las que intentó resaltar buena relación con Franco.

Este crimen generó un intenso interés mediático en Colombia, no solo por la brutalidad del asesinato sino por las complejas redes de corrupción empresarial que parece destapar. Las autoridades continúan su investigación, basándose en declaraciones de testigos y el análisis de las pruebas disponibles para esclarecer completamente los motivos detrás del asesinato de Franco Charry y determinar la implicación de Jonathan Romero en el caso.

Se espera que la justicia actúe con celeridad y transparencia para desentrañar este caso. Las próximas semanas serán cruciales para definir el rumbo de esta investigación y determinar si existen suficientes evidencias para llevar a Romero ante la justicia o esclarecer su inocencia.

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