Que la COP16 sea un banderazo político que permita un cambio: ministra Susana Muhamad

La conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, conocida como COP16, se perfila como un evento crucial para abordar la problemática de la biodiversidad y el cambio climático. Colombia, como anfitrión de esta edición, tiene objetivos políticos claros y busca generar impacto en la protección del medio ambiente.En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad, señaló que uno de los principales objetivos políticos de Colombia es establecer que la biodiversidad “es tan importante y complementaria como la transición energética y la descarbonización”. Esto implica que las decisiones políticas y financieras deben reflejar esta importancia y garantizar su cuidado, según dijo.Asimismo, comentó que Colombia busca que la participación de diferentes actores, como comunidades indígenas, científicos y sociedad en general, sea reconocida en la COP16. Se pretende que esta conferencia “sea vista como la COP de la gente”, donde se valore el “conocimiento ancestral y se escuche la voz de la sociedad en la toma de decisiones”.Además, se busca que la cumbre genere una “movilización ciudadana” a nivel mundial para impulsar la paz con la naturaleza. Recalcó que se espera que esta movilización influya en cambios significativos en la forma de vivir, fomentando un cuidado y respeto por la biodiversidad.“Que esa coalición, paz con la naturaleza, esa coalición mundial multiactor sea una movilización ciudadana que visibilice todas aquellas personas en todo el mundo que ya han cambiado, que ya tienen propuestas estas para vivir en paz con la naturaleza y que, ojalá, a partir de la COP16 sea como un banderazo político que permita que esa movilización en todo el mundo influya fuertemente en el cambio de la forma en que vivimos con el planeta”, subrayó.Cuatro resultados esperados en la COP16En cuanto a los resultados esperados de la negociación internacional, Colombia tiene cuatro objetivos clave. En primer lugar, explicó, se busca aprobar un fondo para repartir de “manera justa” los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos. Esta medida busca garantizar que los países que poseen biodiversidad reciban una compensación justa por su uso.En segundo lugar, Colombia busca que se apruebe un plan de trabajo para los pueblos indígenas y comunidades locales, lo cual fortalecería su empoderamiento financiero y político, de acuerdo con la ministra.En tercer lugar, añadió, se busca llegar a un “acuerdo de financiamiento que incluya diferentes fuentes”, como el canje de deuda por naturaleza y acción climática. Esta medida busca impulsar mecanismos financieros más ambiciosos para proteger la biodiversidad y mitigar el cambio climático.Por último, dijo que Colombia busca avanzar en el cumplimiento de las 23 metas establecidas en la COP15 para cuidar la biodiversidad. Esto implica presentar planes concretos y generar la capacidad de implementación de dichas metas, indicó.En ese sentido, aclaró que las metas de la Monterreal, otra cumbre, son más concretas y medibles, lo que permite un seguimiento y evaluación más efectiva de su cumplimiento.¿Bogotá está pronta a declarar situación de desastre por crisis de agua?La ministra también se pronunció sobre la preocupante situación del agua en Bogotá y la visión del Gobierno nacional frente a esta crisis, por la que, incluso, se está considerando un racionamiento doble. En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, dijo que es urgente atender lo que hoy está pasando y concretar medidas a corto plazo.Explicó que la falta de lluvias en la ciudad obedece tanto al cambio climático como a la falta de infraestructura adecuada. Según la ministra, es necesario reducir de manera radical la demanda de agua en Bogotá para poder enfrentar los próximos meses, que son los más críticos.También se refirió al problema estructural del uso del agua en la sabana, donde se ha vivido con la ilusión de que la región tenía suficiente agua. Sin embargo, la realidad es que la cuenca del río Bogotá está altamente contaminada y el sistema de trasvase de la cuenca del oriente no puede suplir la creciente demanda de la ciudad.Ante esta situación, la ministra Muhamad destacó la importancia de tomar medidas a corto plazo, como la reducción de concesiones de agua a otros sectores y el aumento de la demanda del sistema norte. Además, se está estudiando la posibilidad de declarar la situación como un desastre para poder movilizar los recursos necesarios, según precisó.“Hemos venido haciendo un diagnóstico, tenemos ya una visión de la situación y unas medidas específicas. Hemos solicitado en el concejo de ministros, y el presidente Petro lo propuso también, una reunión con el alcalde (Galán), Acueducto para mostrar las modelaciones del Gobierno nacional, cómo vemos el tema y con ellos acordemos esas medidas. También está la propuesta del presidente, que se discutió la decisión allí en el concejo de ministros de declarar desastre por la situación del agua en Bogotá, cosa que podamos mover presupuestos”, explicó.Así, la ministra hizo un llamado a la conciencia ciudadana para que se tomen medidas de ahorro de agua de manera inmediata, ya que esta crisis no solo es consecuencia del cambio climático, sino también de un modelo insostenible de uso del agua en la ciudad.