La ampliación de la Avenida Boyacá en Bogotá ha desatado un nuevo enfrentamiento entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. En un cruce de trinos, ambos líderes se han manifestado en torno al impacto ambiental de esta obra sobre la reserva forestal Thomas Van Der Hammen, un proyecto que el Gobierno nacional busca frenar.
En su primer trino, Petro expresó su preocupación por la afectación de la reserva forestal, un área que, según el mandatario, es crucial para garantizar el agua en una ciudad que enfrenta graves desafíos hídricos. “En una ciudad que se queda sin agua, cómo se puede pensar en destruir la Reserva Forestal Thomas Van Der Hammen”, señaló Petro, advirtiendo sobre los riesgos de urbanizar esta zona protegida.
Galán respondió a Petro, asegurando que la obra de ampliación de la Avenida Boyacá no destruirá la reserva. Según el alcalde, de las 1.395 hectáreas de la reserva solo se utilizarán 20, y esta intervención será compensada con cerca de 120 hectáreas adicionales destinadas a restauración y conservación ambiental. Galán subrayó la inclusión de pasos para fauna y conexión hídrica en el proyecto, argumentando que la expansión vial no compromete los recursos naturales de la ciudad. “El camino para contener el crecimiento desbordado en la sabana de Bogotá es un desarrollo urbano bien planeado”, añadió.
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No es cierto, presidente. Ni Bogotá se va a quedar sin agua ni la ampliación de la Avenida Boyacá va a destruir la reserva Thomas van Der Hammen.
— Carlos F. Galán (@CarlosFGalan) November 1, 2024
Para este proyecto, clave para la movilidad y el desarrollo organizado de la ciudad, solo se sustraen 20 hectáreas de la reserva, que… https://t.co/vwbTNPd9nI
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El intercambio de opiniones continuó con un segundo trino de Petro, quien describió el valor ecológico de la reserva y del “Bosque de Las Mercedes”, un área de vegetación nativa que alberga especies centenarias. Petro aseguró que urbanizar la reserva implicaría la desaparición de árboles con más de 200 años, poniendo en riesgo la estabilidad hídrica de la capital. “Hoy la primera necesidad de Bogotá se llama agua… Es más importante el agua que el cemento y el carro”, afirmó Petro, recalcando que la urbanización de estos espacios iría en detrimento del desarrollo sostenible.
Galán respondió nuevamente destacando los esfuerzos de su administración por aumentar la restauración en la reserva, un aspecto que, según él, había quedado rezagado desde su declaración en 2011. El alcalde enfatizó que el 95.6 % de la reserva aún está en manos de propietarios privados y que solo un 3 % ha sido restaurado. Para abordar esta situación, la Alcaldía lanzó el mecanismo de Transferencia de Derechos de Construcción, una estrategia que permite que los propietarios de predios de alto valor ambiental puedan transferir voluntariamente sus terrenos a la Secretaría de Ambiente a cambio de beneficios en áreas urbanizables de la ciudad, especialmente para la construcción de Vivienda de Interés Social.
Ahora, hablemos sobre la Reserva Forestal Regional Productora Thomas van der Hammen, presidente. Pero con hechos concretos.
— Carlos F. Galán (@CarlosFGalan) November 1, 2024
A pesar de que se declaró en 2011, hoy el 95,6% de la reserva continúa en manos de privados y con una restauración que no alcanza el 3% de su área. Nuestra… https://t.co/gCpwC8bUx3
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Este intercambio fue catalizado por la reciente demanda de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, contra la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), lo cual, según Galán, representa una “intromisión del Gobierno Nacional en decisiones que Bogotá ya ha definido”. Para el alcalde, esta acción judicial es un intento del Gobierno para bloquear una obra que considera estratégica para la movilidad en la ciudad.