Este 22 de octubre, el presidente Gustavo Petro expresó su preocupación por una posible crisis de abastecimiento de agua en Bogotá para el año 2025. Durante un evento con soldados, el mandatario advirtió sobre la situación crítica que podría enfrentar la capital del país a partir de marzo de ese año, una vez finalice la temporada de lluvias. Señaló que el embalse de Chingaza, principal fuente de agua potable para la ciudad, podría llegar a niveles alarmantemente bajos.
El presidente mencionó: "Y estamos muy preocupados porque una vez acabe la época de lluvias, más o menos diciembre, pues los meses de enero, febrero y sobre todo marzo, el embalse donde sale el agua potable a Bogotá (Chingaza) va a llegar quizás a cero. ¿Ustedes se imaginan qué tendremos que hacer con una ciudad de ocho millones de habitantes sin agua”.
Además, el presidente Petro señaló la posibilidad de tener que racionar el agua e incluso movilizar a la población debido a la gravedad de la situación.
La respuesta de Galán a Petro
Frente a estas declaraciones, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, desmintió las afirmaciones del presidente, asegurando que no existen fundamentos técnicos que respalden la advertencia de que Bogotá y el sistema Chingaza se queden sin agua en marzo del próximo año.
Publicidad
“Ni Bogotá ni Chingaza se van a quedar sin agua en el mes de marzo del año entrante. Esa afirmación no tiene ningún sustento técnico. Tenemos que ser muy responsables en las afirmaciones que se hacen en temas tan críticos como el manejo del agua y el acceso al agua para una ciudad como Bogotá”, afirmó Galán en respuesta a las palabras de Petro.
>>> Lea puede interesar: Galán confirma reducción de alumbrado navideño en Bogotá: “Navidad, pero limitada”
Publicidad
Galán destacó que las decisiones que ha tomado la administración para enfrentar la situación actual han sido basadas en estudios y criterios técnicos, apoyados por expertos locales e internacionales. Según el alcalde, el equipo del acueducto ha trabajado en conjunto con diversas instancias nacionales e internacionales para gestionar la crisis de forma adecuada.
“Hemos tomado decisiones sustentadas con criterio técnico, con todos los equipos del acueducto y también habladas con diferentes instancias nacionales e internacionales para tomar las mejores decisiones. Nos hemos sentado con expertos que han manejado situaciones como estas en otras ciudades del mundo”, explicó el alcalde, enfatizando que no es un problema exclusivo de Bogotá, sino que otras ciudades han enfrentado desafíos similares en el pasado.
El alcalde también destacó que el acueducto de Bogotá realiza modelaciones permanentes, basadas en datos técnicos y proyecciones climáticas de entidades como el Ideam. Incluso bajo escenarios de condiciones extremas, como la falta total de precipitaciones, las proyecciones no indican que la ciudad se quedaría sin agua.
“Ni siquiera proyecciones donde no habría ninguna precipitación, que no llueva, nada, absolutamente nada, nos llevan a decir que en marzo nos quedamos sin agua en el sistema Chingaza o en Bogotá. Entonces, repito, hay que ser serios, responsables, técnicos en el manejo de información que tiene que ver con el abastecimiento de agua”, subrayó Galán, instando a evitar el pánico y a continuar gestionando el recurso hídrico con responsabilidad y colaboración.
Publicidad