En Bogorá, en horas de la noche, un grupo de al menos cinco criminales irrumpió en las instalaciones de la iglesia del tmplo de Guadalupe, ubicada en el sector de Rionegro, Barrios Unidos. Según las declaraciones del sacerdote a cargo, este hecho es un golpe devastador para la comunidad que se encontraba trabajando arduamente en la restauración del templo.
"Ya han sido dos veces que nos han robado", expresó con evidente frustración el sacerdote durante la entrevista concedida a Blu Radio.
“La sorpresa más grande es que estábamos en la celebración eucarística y después que yo salgo, me dicen los seminaristas que nos robaron”, añadió, dejando claro el impacto emocional que el incidente ha generado entre los feligreses.
El robo incluyó una gran cantidad de herramientas de construcción, esenciales para continuar con la obra. El ingeniero encargado de la reconstrucción detalló los materiales robados, destacando la magnitud del daño económico.
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"Nuestra empresa tenía alrededor de treinta y ocho millones de pesos en herramienta menor y herramientas como canguros, compactadoras, pulidoras, transas y martillos demoledores", afirmó.
Este robo no solo significa una pérdida económica considerable, sino que también ha dejado a veinte trabajadores sin las herramientas necesarias para continuar con su labor, lo que ha paralizado la obra por completo.
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"Las personas van a llegar a mirarnos las caras porque no hay herramientas para trabajar", dijo el ingeniero, visiblemente afectado por la situación. El equipo de trabajo, que había puesto su empeño y dedicación en la restauración del templo, ahora se encuentra en una situación incierta, sin saber cómo proceder.
Inseguridad en aumento
El robo ha resaltado un problema más amplio de inseguridad en el sector de Rionegro. El sacerdote expresó su preocupación sobre la creciente vulnerabilidad de la comunidad. "Rionegro es muy insegura y nosotros nos sentimos muy vulnerables", subrayó, haciendo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas más efectivas en la protección de la zona.
La Policía de Barrios Unidos ha informado que están al tanto de las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la iglesia y sus alrededores. Sin embargo, hasta el momento no se han producido capturas relacionadas con el robo. La comunidad católica, profundamente afectada por el incidente, espera que las autoridades actúen con celeridad para dar con los responsables y recuperar los bienes sustraídos.
"Le pedimos a Dios que por favor nos dé una manita y, ante todo, a la policía que capture a los criminales", es el ruego que se escucha entre los feligreses, que ven cómo su esfuerzo y dedicación se ven frustrados por este acto delictivo.
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