El pasado 5 de junio la Policía capturó a cinco hombres que, disfrazados de operadores de ETB, se robaron 300 metros de cable de cobre que contenían 1.200 líneas telefónicas de la empresa de telefonía, por lo que dejaron sin internet a más de 400 clientes de la empresa en los sectores de San Cristóbal y Toberín, en Bogotá
Seis días después y a pesar del operativo de la Policía y la Secretaría de Seguridad para dar con esa captura, un juez de control de garantías decidió dejar libres a los cinco hombres, ya que consideró que se trató de un delito menor.
Sin embargo, el funcionario judicial no tuvo en cuenta en su decisión que en la actualidad el internet es considerado un servicio público de carácter esencial y que atentar contra este constituye un delito grave, entre los cuales se puede catalogar el concierto para delinquir, hurto calificado y falsedad, toda vez que los delincuentes suplantaron al personal de una empresa contratista de ETB.
El llamado urgente que le está haciendo la compañía a las autoridades judiciales es a seguir fortaleciendo la coordinación para que el esfuerzo de la Secretaría de Seguridad, de las empresas y de la Policía no se pierda y llegue al desmantelamiento del crimen organizado que representan estas bandas dedicadas al robo de infraestructura.
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“Cada una de estas células criminales que roban nuestra infraestructura no solo nos afecta a nosotros como telco, sino que defrauda el servicio esencial de la conectividad de los hogares, las empresas, las mipymes y negocios, los colegios, hospitales y la seguridad ciudadana. Los tiempos de la justicia nos tienen que acompañar para no dejar solos a los bogotanos”, señaló Alex Blanco, presidente de ETB.
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