Con 29 años de experiencia y un impresionante 80 % de éxito en tratamientos de fertilidad, el Instituto de Fertilidad Humana, Inser, inaguró la clínica más grande de Colombia, ubicada en Bogotá . Con más de 1.200 metros cuadrados, esta nueva sede promete revolucionar el panorama de la salud reproductiva en el país, ampliando su capacidad de atención y garantizando un entorno acogedor y profesional para los pacientes.
La clínica también se destaca no solo por su infraestructura de vanguardia, sino también por su enfoque integral que abarca tanto la salud emocional como la física de quienes buscan cumplir el sueño de la paternidad . Con un equipo de expertos en salud reproductiva y tecnología de última generación.
El médico Germán Ospina, director médico de Inser Bogotá, expresó: "Nuestra misión es acompañar a las parejas en cada paso de su camino hacia la maternidad y la paternidad, brindándoles el apoyo y los recursos necesarios para cumplir el sueño más valioso de sus vidas". Además, destacó que la nueva sede no solo permitirá una mayor capacidad de atención, sino también un entorno especializado que prioriza el bienestar emocional de los pacientes durante todo el proceso.
Con una tasa de éxito en tratamientos de fertilidad de 80 %, Inser ha ganado la confianza de cientos de parejas colombianas y extranjeras. De hecho, el 40 % de los pacientes de la clínica provienen de otros países, atraídos por la calidad de los tratamientos, la experiencia de los especialistas y el enfoque integral que caracteriza a la institución. Según, la integración de atención médica de alta complejidad, acompañamiento emocional y tecnología avanzada ha posicionado a Colombia como un destino líder en el ámbito de la reproducción asistida.
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Liliana Sánchez, gerente general de Inser señaló que “Digamos que esa tranquilidad de que no siempre es tan inmediato querer tener un bebé y poder tenerlo. Entonces, esa tranquilidad, esa transmisión de esperanza de que se puede, de que puede que en el primer intento no se logre, pero hay que seguir intentando. Y tenemos pacientes que nos cuentan toda su historia y nos cuentan cómo de pronto en el primer intento no se celebró, pero la esperanza no se pierde y se sigue intentando. Y en el segundo de pronto no, o de pronto sí. Entonces es un camino que marca la vida de los pacientes y de nuestros profesionales, porque celebramos cada que recibimos una noticia positiva de embarazo”.