Bogotá continúa en tiempo de racionamiento y es incierto hasta cuándo se aplicará la medida. Sin embargo, la administración distrital está enfocada en los lugares con gran concentración de personas. Por esa razón, el alcalde Carlos Fernando Galán hizo un recorrido por estos sitios para conocer su funcionamiento y concientizar a los establecimientos sobre la importancia de ahorrar agua mientras están en servicio.
Blu Radio también realizó un recorrido por algunos moteles y hoteles de Bogotá para averiguar si se cumplen los turnos de corte de agua de 24 horas y conocer las alternativas que tienen para continuar operando.
En el caso de los hoteles, se observó que las medidas son principalmente preventivas. En muchos de los casos consultados, se afirma que los tanques se cierran por 24 horas y se disminuye el nivel de limpieza constante durante el día. Héctor Ramírez, administrador e interventor del hotel Vintage en Bogotá, afirma que, aunque no hay un sistema de ahorro, el hotel ha tenido que adaptarse a los sistemas de limpieza.
“Lo que hacemos es reservarnos y lavar con menos intensidad el día del racionamiento. No podemos exigirles a los huéspedes que cuiden el agua, pero se supone que cada uno debería saber que estamos en etapa de ahorro. Sin embargo, restringimos el uso de las zonas húmedas. Las tarifas se mantienen, pero en ocasiones se incrementa un poco el precio porque a veces se gasta más de lo esperado”, comenta Héctor Ramírez.
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Por parte de los moteles, se visitó el Barrio Las Ferias, donde la demanda del servicio es mayor. En uno de ellos, se recicla el agua de las lluvias para lavar los baños, duchas, cobijas y sábanas de los cuartos.
“Cuando nos damos cuenta de que los visitantes están gastando agua o dejan la llave abierta, pasamos por las habitaciones recordándoles que hay racionamiento. La limpieza de los baños la hacemos de manera restringida, no como se debería lavar un baño exhaustivamente. Para el lavado de los tendidos, usamos el agua recogida de la lluvia”, informan.
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Sin embargo, los bogotanos se preguntan si en estos lugares se mantienen o se quitan las cobijas, sábanas y cobertores de las camas. Para tranquilidad de todos, se afirma que una vez los huéspedes desalojan, estos elementos se cambian de inmediato, tal como lo exige la Secretaría de Salud.
Cotelco, por su parte, afirma que, aunque han existido casos de negarse a ajustarse al racionamiento, los monitoreos son constantes para evitar que el consumo se dispare.
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