La crisis en el acceso a medicamentos en Bogotá ha llegado a un punto insostenible. Pacientes de bajos recursos, sin otra alternativa, se ven obligados a recurrir a rifas y donaciones para costear tratamientos esenciales. En un dispensario de la localidad de Restrepo, la desesperación es evidente: largas filas, escasez de información y una atención desorganizada hacen que obtener un medicamento se convierta en una odisea diaria.
"Aquí no hay orden, no hay quién le diga a los usuarios dónde deben hacer la fila", comenta un paciente mientras intenta conseguir sus medicamentos. La incertidumbre se extiende entre quienes dependen de estos tratamientos para vivir.
Testimonios de una crisis
Casos como el de Nieves Santa María reflejan la magnitud del problema. Ella necesita medicinas vitales para controlar su diabetes y tensión, pero enfrenta trabas constantes. "Todo lo que tengo pendiente es vital para mi salud, pero siempre me dicen que no hay", lamenta.
Su situación la ha llevado a depender de la solidaridad de su comunidad. Ante la falta de recursos, sus hijos han organizado rifas para intentar costear sus medicamentos. "Mis hijos son pobres, no tienen trabajo. No sé si hoy darán medicamentos o no", dice con preocupación.
El problema afecta también a pacientes con movilidad reducida. Un hombre, cuyo hermano fue hospitalizado recientemente, relata su experiencia: "Me llaman para la cita, pero cuando falta poco, me dicen que debo volver a solicitarla".
Una falla en el sistema de salud
La falta de acceso a medicamentos no solo genera angustia, sino que también debilita la confianza en el sistema de salud. Muchos pacientes acuden a los dispensarios día tras día sin garantía de recibir los tratamientos que necesitan.
"La gente no puede estar mendigando lo que debería ser un derecho", señala otro usuario afectado. Mientras tanto, algunos optan por acudir a farmacias privadas, aunque para muchos el costo es inaccesible.
Llamado urgente al Gobierno
A pesar de la frustración, los pacientes piden que el gobierno intervenga. "Ese gobierno no sirve para nada", expresa una mujer afectada por la falta de medicamentos.
Bogotá enfrenta una crisis que no puede seguir siendo ignorada. Las historias de los pacientes muestran una realidad urgente que exige respuestas inmediatas. La esperanza es que, al visibilizar estas situaciones, se tomen medidas concretas para garantizar el derecho a la salud de todos los bogotanos.