La investigación por el asesinato de Juan Felipe Rincón Morales, hijo del general William Rincón, inspector general de la Policía Nacional, ocurrido el pasado 24 de noviembre en el barrio Quiroga, sur de Bogotá, dio un paso clave con la entrega de un arma por parte de una mujer que afirmó ser familiar del presunto responsable.
Andrés Camilo Sotelo Torres, quien resultó lesionado durante el confuso incidente, fue presentado ante un juez de control de garantías como el presunto autor del homicidio del joven, y le imputaron los delitos de homicidio doloso agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones. Sin embargo, Sotelo Torres no aceptó los cargos.
Actualmente, el imputado se encuentra hospitalizado en el Hospital del Tunal debido a un impacto de bala alojado en una de sus piernas. Por esta razón, la audiencia fue suspendida hasta que pueda someterse a la diligencia judicial.
¿Dónde está la otra arma?
Un nuevo detalle en la investigación se conoció y se trata de lo que sería la entrega un arma de fogueo a la Policía por parte de una mujer, quien se identificó como familiar del imputado y que aseguró que esa era la que portaba él, y no una de fuego.
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Cabe recordar que el hecho se registró a las 11:45 de la mañana en la calle 32 sur con carrera 23, detrás del colegio Clemencia de Caicedo. Vecinos del sector alertaron a las autoridades sobre un tiroteo en el lugar.
Al llegar, la Policía encontró al escolta de la víctima con su arma de dotación en la mano. Varias personas resultaron heridas por impactos de bala, entre ellas Sotelo Torres, quienes fueron trasladadas al hospital del Meissen.
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Según informó la Policía, el escolta estuvo a punto de ser linchado por la comunidad, que reaccionó de manera agresiva tras los eventos ocurridos.
En el marco de las investigaciones, surgieron versiones por parte de los familiares de Sotelo Torres, quienes señalaron a Rincón Morales de acosar a menores de edad y de intentar abusar de niñas de esa familia.