En horas de la mañana de este lunes, 4 de marzo, fue encontrado un cuerpo sin vida en medio de dos contenedores de basura a las afueras de un restaurante en la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá.
De acuerdo con las primeras versiones, el cuerpo fue hallado por un habitante de calle que rondaba por la zona y lo reportó a la policía. Según el teniente coronel, Leonardo Bernal, comandante de la estación de Policía de Kennedy, el cuerpo, que estaba en medio de varias bolsas de basura negras, tenía fuertes signos de violencia.
De acuerdo con la información entregada por la Policía, se desconoce la causa del fallecimiento, así como la identidad y antecedentes de la persona. A la zona llegaron agentes de criminalística para levantar el cadáver y comenzar la investigación en la que está a cargo la Policía Judicial.
Según el comandante de la Policía de la localidad, en el 2024 se han disminuido los casos de muerte en un 2% con respecto al año 2023
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El misterioso caso de Juan Camilo Burgos, el arquitecto desaparecido en Bogotá
Juan Camilo Burgos, un arquitecto de Bogotá
, lleva una semana desaparecido en el centro financiero de la ciudad. Su familia está desesperada por encontrarlo y sigue buscando pistas sobre su paradero en la calle 72, donde fue visto por última vez.
Según su hermano mayor, Diego, el último rastro de Juan fue el miércoles 28 de febrero, a la 1:30 de la tarde. Ese día, el arquitecto estaba visitando a un cliente en una oficina en la 72 con Séptima. A partir de ese momento dejó de enviar mensajes y comunicarse, lo que ha generado gran preocupación en su familia.
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Diego mencionó que Juan es un joven emprendedor y que tiene una pequeña empresa de arquitectura. Visitaba regularmente a sus clientes y tenía un proyecto de mobiliario en esa oficina en particular. Después de su reunión, no se tiene información sobre su siguiente destino y su celular ha estado apagado desde ese día.
“Lo empezamos a extrañar el miércoles en la noche. Nosotros normalmente nos comunicamos. Tenemos un grupo familiar en donde normalmente pues nos avisamos cuando cada uno llegó a sus hogares o cuando o donde estamos. Empezamos a extrañarlo. En la noche de ese mismo miércoles no aparecía, ya no respondía, ya tenía, obviamente, su celular apagado. En la madrugada del jueves, al ver que no regresa a la casa, pues ahí ya empezamos a preocuparnos”, dijo.