La Contraloría, después de visitar los 10 hospitales manejados por las Subredes de Salud del distrito, pudo determinar las fallas que se presentan en el servicio. Como son la presencia demedicamentos vencidos en los inventarios, los cuales si son consumidos pueden no tener efectividad o poner en riesgo la vida de quien los tome debido a un crecimiento bacteriano o cuando se crea resistencia a fármaco.
Otro fallo que encontró la Contraloría fue el desabastecimiento de medicamentos esenciales como la insulina. Elemento básico para las personas que sufren ciertos tipos de diabetes y que necesitan tomar cierta cantidad para controlar los niveles de azúcar en la sangre y evitar problemas a futuro como lo son enfermedades renales, problemas en la vista, deshidratación e incluso la muerte.
El director de la salud de la Contraloría, Andrés Domínguez, se refirió a que en estos hospitales hay equipos biomédicos que no se encuentran en funcionamiento debido a mantenimientos y escasez de espacio para operarlos. Además, afirmó que hay casos de abandono hacia los pacientes y que no se están cumpliendo su régimen de comidas.
“Hay 76 pacientes en abandono en solamente estos 10 hospitales de las diferentes subredes de Bogotá. También, en las dietas suministradas a los pacientes, encontramos que no siempre son las prescritas por los médicos”, mencionó Domínguez.
El ente de control se refirió a un caso en especial del hospital Simón Bolívar, lugar en donde hay 1.500 pacientes que tienen que esperar para ser agendados y así poder conseguir una cita médica, hecho que extiende los tiempos de espera y empeora el servicio de salud.
Con esta información, el organismo evaluará las causas detrás de las deficiencias en la atención médica de los ciudadanos en Bogotá y tomará las medidas necesarias para mejorar estas situaciones en la prestación de servicios esenciales a los pacientes de estos hospitales.
Publicidad