Al menos 4.000 indígenas emberá del departamento de Risaralda llegaron a Bogotá en la madrugada de este martes para denunciar la muerte de varios niños de su comunidad por desnutrición y exigir paz y seguridad en sus territorios.
El consejero mayor del Consejo Mayor Indígena de Risaralda, Marco Fidel Guasarave, explicó que lo que su comunidad pide al Gobierno es que "escuchen las voces de las madres y las familias" de sus territorios, ya que entre 2023 y lo que va de 2024, al menos 110 menores de cinco años han muerto por desnutrición, según cifras ofrecidas por la comunidad.
En horas de la noche, las tensiones se hicieron más visibles, primeras versiones empezaron a circular sobre la retención de varios funcionarios por el cerco que montó la guardia de indígenas en el CAN, sin embargo, el Gobierno lo desmintió.
La información inicial indicaba que un grupo de 50 funcionarios públicos, entre ellos varios trabajadores de la rama judicial, incluyendo un juez de la república, habían sido retenidos por la guardia indígena.
Tras la noticia de la supuesta retención de funcionarios, Felipe Harman desmintió esa versión. Según él, “no existió retención de funcionarios” y agregó que lo que sí hubo fue un “momento de tensión por un patrullaje de un dron que fue aclarado en la mesa”.
En diálogo con Mañanas Blu, el secretario de Gobierno de la Alcaldía de Bogotá, Miguel Silva, le salió al paso a la desestimación del Gobierno nacional y aseguró que sí hubo retención por parte de la comunidad indígena.
"Anoche, por ejemplo, estuvieron retenidos equipos. Creo que unas 15 o 16 personas estuvieron retenidas durante varios por parte de la comunidad, que estaban muy molestos porque habían citado una mesa de trabajo a las siete de la noche. Los delegados del Gobierno nacional no llegaron. La comunidad, pues, se ofuscó a partir de este suceso y mantuvieron durante dos o tres horas casi retenidos funcionarios del Distrito", confirmó por el secretario.
Por otro lado, se declaró preocupado por la situación con la comunidad indígena que hace presencia en la ciudad y hace un llamado al Gobierno para darle solución a sus peticiones.
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"El compromiso del Gobierno nacional era pagar los albergues a partir de la primera semana de noviembre. Ya se acabó noviembre y ese compromiso no ha sucedido", declaró Silva.
Las condiciones en las que se encuentran estas comunidades son precarias. Silva mencionó que entre trescientos y cuatrocientos niños están viviendo a la intemperie, un serio riesgo para su salud y seguridad. La Alcaldía ha establecido albergues temporales, pero estos son insuficientes y dependen de recursos que aún no han sido proporcionados por el Gobierno. "Nos preocupa que el Gobierno nacional parece que tampoco tiene la capacidad para garantizar la permanencia de estas personas en la ciudad", finalizó.
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El presidente Petro trinó sobre las mesas de diálogo con la comunidad indígena
Como es costumbre por parte del mandatario, se refirió a la tensa situación con la comunidad indígena.
Pese a las versiones de la Alcaldía de Bogotá, sobre la retención de funcionarios, el mandatario desestimó los señalamientos y aseguró que hubo diálogo hasta altas horas de la noche. La publicación estuvo acompañada de un video en el que se puede ver a un líder indígena con un discurso de apoyo hacia el Gobierno.
Mientras la prensa tradicional los llamaba anoche violentos y secuestradores, tal como lo hizo llamando terroristas a las juventudes que protestaban hace 3 años, los funcionarios de ANT profundizaban soluciones para el pueblo Embera a altas horas de la noche.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 27, 2024
Esto dícen los… pic.twitter.com/YcjWLDS6k6
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Escuche aquí la entrevista en Mañanas Blu: