La Contraloría de Bogotá detectó hallazgos fiscales por $4.456 millones debido a la falta de gestión en el cobro efectivo de multas de tránsito por parte de la Secretaría de Movilidad. Según el organismo de control, más de 3.000 multas relacionadas con 319 acuerdos de pago prescribieron entre 2019 y 2023, dejando un impacto negativo en las finanzas del Distrito.
La investigación, liderada por el Contralor Julián Mauricio Ruiz, incluyó una actuación especial de fiscalización en la que se verificaron bases de datos, el estado de los recaudos y las facilidades otorgadas a los infractores, se concluyó que la Secretaría de Movilidad incumplió con los procedimientos establecidos en las leyes, decretos y manuales de cobro de cartera, lo que derivó en ineficiencias administrativas y omisiones que permitieron la prescripción de las acciones de cobro.
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“Este tipo de situaciones no solo afectan las finanzas del Distrito, sino que además fomentan la cultura del no pago en nuestra ciudad”, señaló el Contralor Ruiz.
El informe también destaca que la Secretaría no aplicó oportunamente todos los mecanismos legales para ejecutar los cobros, lo que permitió que los contraventores solicitaran la prescripción de sus deudas. Este comportamiento administrativo no solo afectó los recursos públicos, sino que pone en evidencia la necesidad de fortalecer los procesos internos de la entidad para garantizar una gestión más eficiente.
La Contraloría reiteró la importancia de que las entidades distritales cumplan con sus obligaciones de recaudo para evitar impactos fiscales significativos y fomentar una cultura de cumplimiento en la ciudadanía.
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